El alcalde de Aranda de Duero, Antonio Linaje, asegura que no es consciente de haber hecho la promesa de eliminar la figura de reina y damas de las fiestas patronales de la ciudad. En su respuesta a la asociación Ruperta Baraya, que afirma que sí lo hizo y que pide esa eliminación, el edil arandino explica que fue una propuesta de la concejalía de Festejos la que se hizo para prescindir de ello hace un año por el poco interés de las jóvenes en presentarse.
No se ha tomado esta decisión finalmente, señala, porque el número de solicitudes en la edición pasada fue muy numeroso, lo que demostró que el interés ha resurgido. “Antes de la pandemia venía costando mucho que distintas jóvenes quisiesen apuntarse a este concurso, pero hemos descubierto que nuevamente lo hay. El año pasado la concurrencia fue de las más exitosas y este año parece que va a ocurrir exactamente lo mismo”, afirma Linaje.
Así las cosas, afirma que “mientras haya interés se seguirá manteniendo” el concurso, y que “en el momento que deje de haber interés se suprimirá”. Eso sí, asegura que lo que quieren es que “en todo momento se entienda la celebración de esta tradición desde un punto de vista de igualdad, como creo que se realizó durante el año pasado. es decir, hay que tener uno solamente un respeto absoluto, no por estas figuras, sino que además es necesario que tengan una relación con las causas culturales y causas sociales de nuestra localidad”.
¿Y por qué no hay concurso de hombres? Sería la siguiente pregunta leyendo unas bases que sólo están dirigidas a las mujeres. La respuesta pasa también por el interés de los arandinos. Afirma el alcalde que desde Festejos se ha realizado una encuesta tanto a jóvenes mujeres como a hombres y que ellos no han mostrado su deseo. “Si en algún momento tuviésemos constancia de que existe un interés por parte de la población masculina se modificarían las bases para que puedan presentarse. Al igual que si deja de haber interés por parte de la población femenina, se suprimiría esta tradición”, termina diciendo el alcalde arandino.
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