Todos los grupos políticos han consensuado las bases que regirán la puesta en marcha de los Arandabonos, que con la puesta en circulación de 200.000 euros a través de vales para la compra y el consumo en comercios y establecimientos hosteleros de Aranda pretenden revitalizar la economía local, apoyando al mismo tiempo a estos sectores que están siendo muy maltratados por la situación actual, con dos confinamientos sobre las espaldas y sufriendo importantes daños que ponen en riesgo su futuro.
Los vales serán de 5 y de 10 €, que se podrán canjear en los establecimientos adheridos a la campaña por compras y consumiciones del doble de esa cantidad. Así, si una persona tiene un vale de 10 euros deberá hacer una compra de al menos 20 euros para poder utilizarlos. Mientras que el 85% de los bonos serán distribuidos entre personas empadronadas en Aranda, el 15% se entregará a consumidores de la comarca.
Ahora las bases se han remitido a los servicios técnicos del Ayuntamiento en aras de conseguir los informes pertinentes, como también a la Junta de Castilla y León con la misma finalidad. Y es que la medida municipal choca con una barrera de legalidad administrativa al tratarse de ayudas que debieran tener competencias autonómicas, por lo que hace necesario solicitar su visto bueno.
Una vez aprobada la propuesta, se abrirá un plazo para que comercios y hostelería puedan adherirse a la campaña, consiguiendo un distintivo que dará a conocer a los consumidores que en ese local pueden canjearse los bonos.
Aunque la intención de la concejal de Consumo, Olga Maderuelo, es poder conseguir que los Arandabonos se pongan en marcha a mediados de septiembre, lo cierto es que ahora todo depende de un procedimiento administrativo que resulta complejo. “Tenemos que ayudar al pequeño comercio y a la hostelería porque nos están dando un servicio, contamos con un comercio de calidad, y como no lo cuidemos lo perdemos”, explica Maderuelo.
Porque aunque la Concejalía no dispone de datos que indiquen cuántos comercios han cerrado sus puertas definitivamente desde el pasado mes de marzo, la realidad es que son varias verjas las que han sido bajadas. La crisis se resiente sobre todo, comenta la concejal, en el sector textil. “Es un sector que está muy tocado, con una competencia feroz que es internet y pagando unos alquileres son altísimos”, observa.
Ayudas al alquiler
Con respecto a las ayudas al alquiler de locales, con una partida de 300.000 euros, también el escollo de la Ley de bases de régimen local hace necesario un informe de la Junta que avale que esta acción no implique insostenibilidad para las arcas municipales, por lo que la documentación se ha derivado a la administración regional en aras de conseguir dar salida “cuanto antes” a estas subvenciones.
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