La Plataforma de la Escuela Pública, Laica y Gratuita de la Ribera del Duero convoca para el próximo lunes 6 de abril al mediodía una concentración para rechazar la implantación de la línea fría en los comedores de los colegios públicos de la comarca. Un servicio de catering que se trató de poner en marcha en el colegio rural agrupado de Huerta de Rey a inicios de curso, pero que se consiguió echar para atrás gracias a la presión de las familias de los alumnos.
Y es que todo hace pensar, aseguran desde la Plataforma, que la Dirección provincial de Educación pretende instaurar este servicio en los comedores de los colegios del CRA la Demanda de Huerta de Rey el próximo curso y los comedores del Simón de Colonia, Santa Catalina y CRA Cardenal Cisneros de Roa hasta el 2017. Estos colegios van a verse afectados con una medida que ya ha sido impuesta en el Fernán González, Santa María, Castilla y el CRA del Valle de Riaza de Milagros.
Las razones por las que la Plataforma de la Ribera del Duero se opone frontalmente a la implantación de la línea fría en nuestros comedores escolares son el rechazo “a la forma autoritaria con que se pretende introducir este método, sin ningún diálogo con las partes afectadas de la comunidad escolar”. Por otro lado opinan que el paso de una cocina propia a una cocina industrial, que puede estar situada a cientos de kilómetros del centro escolar, “supone un deterioro en la calidad de la alimentación de los niños y niñas”. “Los escolares, de este modo, apenas comen comida fresca y recién hecha, algo que debería ser prioritario en la alimentación de los niños y niñas”, aseguran.
Al mismo tiempo opinan que estos cambios en la gestión de los comedores favorece la subcontratación de empresas y la gestión privada, cuando piensan que la garantía de una alimentación sana pasa porque sea el sector público el que retome la gestión del servicio. “El servicio público de los comedores escolares no se puede convertir en un negocio privado únicamente con el fin de especular con la comida de nuestros hijos e hijas”, dicen en la circular que están dando a los padres, donde además inciden en que esta implantación provocaría la desaparición de la cocina de los dos colegios que todavía funcionan en Aranda. Santa Catalina y Simón de Colonia, y por tanto de un puesto de trabajo por cada centro. “Pero esto no se queda aquí, ya que estas grandes empresas, por motivos de disminución de costes, compran la materia prima para elaborar los menús de los comedores escolares a grandes proveedores de fuera del entorno, dejando de comprar la carne, la verdura, la fruta o el pan a los proveedores locales, lo que repercute de manera directa y muy perjudicial en el tejido productivo y comercial del medio rural”, terminan diciendo.
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