Los paquetes olían y resultó que contenían marihuana

La sospecha de una empresa de paquetería que recibió una serie de paquetes en su sede de Aranda de Duero, así como en la de Valladolid, ha llevado a que la Policía Nacional haya podido arruinar el envío de un total de 106 kilos de marihuana cuyo destino era los Países Bajos.

La empresa recibió los bultos el pasado 24 de febrero y ante la sospecha informó a los agentes de la sección de Unidad de Droga y Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid, que se encuentran aún trabajando en una operación que sigue abierta. Las cajas tenían como destino Holanda y Bélgica, con destinatarios de origen chino y remitentes desconocidos.

Todas las cajas se encontraban embaladas de la misma forma y el hecho de que se sospechase de ellos era que presentaban un peso sorprendentemente bajo atendiendo a su tamaño. También, en todas ellas sólo aparecía el nombre de pila del remitente mientras que los nombres de los destinatarios eran de origen chino. Además, desprendían un ligero olor a marihuana.

Los perros caninos identificaron el contenido de las cajas, que fueron abiertas, evidenciándose que contenían cogollos de marihuana preparados directamente para ser consumidos y perfectamente envasados al vacío.