Con la retirada de varios nidos de cigüeña que se encontraban en la iglesia de Santa María, los bomberos de Aranda de Duero han conseguido evitar el posible peligro que suponía la gran cantidad de ramas que se encontraban, sobre todo, en los nidos que se encuentran sobre su fachada.
Una petición que se hacía desde la propia parroquia, para una actuación que se suele llevar a cabo de forma habitual antes de que las parejas de cigüeña que llegan a la capital ribereña inicien su ciclo de anidamiento.
El único motivo de este trabajo es la seguridad, ya que se trata de nidos que pesan muchos, algunos superan los 200 kilos, con ramas que se estaban desprendiendo. Se vela así por las personas que pudieran verse afectadas por esos desprendimientos, y también por la propia fachada de la iglesia.
Ahora, les toca trabajar de nuevo a las cigüeñas para tener sus nidos a punto para el próximo aumento de la familia.
Imagen: @ Enguel Vicente
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