El dinero no era demasiado, porque han sido 12.000 euros los que invertirá el Ayuntamiento en un aparato que facilitará el descenso de los féretros que reciben sepultura en el cementerio municipal. Es algo que se viene demandando hace años, pero que hasta ahora no se convertirá en realidad.
La administración local ha adjudicado a la empresa Marco Taller el suministro de un nuevo dispositivo para manejar los féretros, que contará con estabilizadores, ruedas giratorias, pinzas de sujeción y un motor eléctrico que ayudará, y mucho en las tareas de los operarios del cementerio, que ya no tendrán que mover a pulso los ataúdes.
Una mejora que evitará situaciones como la vivida en el año 2016, cuando se rompió una lápida y una parte de la misma cayó al interior de la tumba. Los problemas de personal ya ocurrían entonces, algo que también se ha solucionado en los últimos meses por parte de la nueva corporación del Ayuntamiento.
Pero lo cierto es que no es la primera máquina de estas características que se adquiere, la corporación anterior hizo una compra de una que nunca se ha llegado a utilizar y que duerme en los almacenes municipales. No se tuvo en cuenta la estrechez entre las tumbas ni los bordillos…
Imagen: @Marco Tallersl
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