La polémica del Pleno que se ha celebrado este lunes en el Ayuntamiento de Aranda de Duero ha surgido en el punto del orden del día en el que se aprobaba de forma urgente el levantamiento del reparo de intervención que permitirá que hoy martes los trabajadores municipales puedan cobrar sus nóminas del mes de octubre.
Todo ello gracias a la dotación de crédito que se dio horas antes correspondientes a las horas extraordinarias de los trabajadores del servicio de extinción, 110.428 euros que ya se han habilitado desde las arcas municipales.
Es la primera vez, explicaba el concejal de Hacienda Guillermo López, que el Pleno tiene que aprobar este levantamiento de reparo que antes se solventaba desde la alcaldía y porque en parte las horas extras de bomberos y policía se pagaban con el dinero de remanentes. Un edil que se siente muy sorprendido por la tardanza que hubo en informarle de la situación. Asegura que se enteró de casualidad por un mensaje de una trabajadora indicando que cobrarían más tarde treinta horas después de que la interventora municipal realizase el reparo. “Es llamativo que el reparo se hiciera martes a 2:30 y me enterase el miércoles a las 12 de la noche”, manifestaba.
La urgencia con la que llegó al Pleno provocó la crítica de la oposición. Incluso se inició una disputa pidiendo el portavoz socialista la dimisión de Antonio Fuertes, concejal de Ciudadanos, y acusando que el equipo de gobierno “quiere coaccionar para que se hagan informes a la carta”. A Fuertes le pedía la dimisión tras sus palabras: “A mí me parece muy fuerte que tengamos que estar hablando de este tema, si hay consignación presupuestaria que tengamos que estar hablando de ello a día 4 de mes a las 8 de la tarde. Me pierdo en muchos procedimientos de la institución pública, mi experiencia laboral ha sido en la empresa privada y lo que sí que tengo claro es que si esto pasa ante 315 personas dura cinco minutos para que se vayan a la calle la persona que ha hecho este tema”, manifestaba.
Esas palabras fueron las que hizo pedir a la bancada socialista la dimisión de Fuertes, entendiendo que eran acusaciones a una persona en concreto trabajadora del Ayuntamiento. En esa línea hablaba el portavoz de Vox, Sergio Chagartegui: “no podemos permitir que se cuestione el trabajo de nadie. Si no había presupuesto nos teníamos que haber anticipado para que esto no pasase”. Cristina Valderas, del PP manifestó que “pleno tras pleno nos encontramos en situación de coacción” antes de dirigirse a Fuertes para decirle que ante esta situación el que tendría que dimitir de una empresa es el consejo de administración “y el consejo de administración son ustedes”.
El punto y final reconciliador lo puso el concejal de Izquierda Unida, Carlos Medina: “El verdadero problema de este ayuntamiento es la falta de comunicación. Todos somos ayuntamiento, y cuando seamos conscientes de que de acabando todos tuertos no vamos a sacar nada claro creo que las cosas irán mejor”.
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