Muy buenas son las expectativas de la alcaldesa de Aranda para lograr que llegue la extensión de la Universidad de Burgos a la ciudad. Sobre todo, en lo que respecta al grado de enfermería.
Raquel González ha viajado esta mañana a Valladolid para mantener un encuentro con la consejera de Educación, Rocío Lucas. Lo ha hecho acompañada del vicealcalde Francisco Martín Hontoria y de la responsable de Educación Cristina Valderas
Rocío Lucas ha señalado que será más fácil lograr a medio plazo el grado de Enfermería, teniendo en cuenta que es una formación que ya se está ofreciendo desde la Universidad de Burgos, totalmente organizado y con plan de estudios, por lo que la extensión a Aranda no tendría por qué ser un problema. “También estamos interesados en el de Farmacia, pero este según las explicaciones que nos ha dado sería más a largo plazo al no existir esta formación en la provincia y por tanto la Universidad de Burgos tendría que hacer su propio plan de estudios para ello”, explica la primera edil, que ha ofrecido para el desarrollo de estas formaciones del ámbito de la Salud el edificio del actual hospital de Aranda, una vez que se haya trasladado a la nueva ubicación.
Y si el pasado lunes el director general de Formación Profesional anunciaba que en Aranda se impartirá ya el próximo curso el título formativo de Laboratorio de Análisis y Control de calidad; ha sido hoy cuando la alcaldesa ha llevado a la consejera la reclamación de los centros: la llegada a la ciudad de tres nuevos ciclos para las áreas de Cocina, Enfermería y Movilidad.
Por su parte, también se ha señalado a la Junta que Aranda está a la espera de una nueva convocatoria de ayudas de la Dirección General de Energía para mejorar las condiciones de los colegios públicos de Aranda. Gracias a estas ayudas se ha actuado en los centros Simón de Colonia y Santa María. La vista del Ayuntamiento está puesta en poder hacer lo mismo en el de Santa Catalina. El compromiso de la consejera es el de trasladar el interés de Aranda a la dirección general.
Por último, González ha dejado patente que los 290.000 euros anuales que el Ayuntamiento se gasta en las dos escuelas infantiles municipales supera con creces el dinero llegado de la Junta para paliar la gratuidad de los niños de 2 a 3 años sumada a la de los bebés de 1 a 2 años que llegará el próximo curso.
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