"Me pueden llamar tonto, mientras me den pan, la verdad es que me preocupa muy poco"

Esta mañana se ha celebrado el Pleno extraordinario en el que el equipo de gobierno ha conseguido ha aprobado la continuidad del contrato para el mantenimiento, conservación y explotación de la estación depuradora de aguas residuales, estación de bombeo y limpieza de la red de alcantarillado y desratización de Aranda de Duero. Pero la frase que ha puesto la guinda del pastel y que ha enfadado, y mucho, a los grupos de la oposición ha sido la que ha salido por la boca del concejal de Medio Ambiente, Carlos Medina.

La frase: “Me pueden llamar tonto, mientras me den pan, la verdad es que me preocupa muy poco”. Con ella manifestaba su descontento por una oposición con la que “estoy acostumbrado a que me llamen inútil”.

Así, se ha desatado la crítica de las bancadas de la oposición. La primera llegaba del portavoz de Vox, Sergio Chagartegui, quien le preguntaba: “¿qué quiere decir, que mientras que usted cobre le digamos lo que queramos?”. Vox le achaca a Medina “la falta de compromiso de trabajo y asunción de responsabilidades”, así como la falta de aclaraciones en temas de su concejalía, como ha ocurrido con el hecho de que la oposición se ha enterado ahora de que el equipo de gobierno tiene pensado firmar un contrato menor con una empresa para que le ayude en la elaboración del próximo pliego.

Desde el PSOE, Ildefonso Sanz achacaba “inacción” por parte del concejal de Medio Ambiente. “Ahora harán un contrato menor para que una empresa externa nos diga como elaborar el pliego; dicen que no tienen personal, pero tienen el mismo que antes, esa excusa no vale”, indicaba, acusando de “incompetencia” al equipo de gobierno. Y ante la desafortunada frase de Carlos Medina, Sanz pedía que al menos el concejal pidiese eliminarla de la sesión de pleno.

Desde el PP también llegó la crítica: Cristina Valderas manifestaba que “la expresión ofende a los que estamos en el Pleno y sobre todo a los ciudadanos”. Ella también ponía de relieve la visión de su partido de “una clara falta de planificación y un paraguas escudado en la falta de personal”.

 

 

Sí a la continuidad por un año

De momento, y tras superar las dos opciones de prórroga, hoy se ha aprobado la continuidad del servicio con la empresa Aqualia hasta el 12 de noviembre de 2026 por los mismos servicios que está prestando. La cantidad a pagar ascenderá a 778.884 euros por un año de trabajos, teniendo en cuenta que con respecto al trabajo vigente se reduce la amortización realizada.

El contrato que está a punto de acabar, con su segunda prórroga, está en vigor desde el año 2013 y, de momento, el Ayuntamiento no cuenta con un documento para volverlo a licitar. Medina asegura que es un pliego “bastante complejo” en el que hay que adaptar la nueva normativa y evaluar su coste. Por ello propone “una solución transitoria por un año” y se compromete a que “en ese tiempo vamos a tener la solución estable en marcha”.

Sentir Aranda, Podemos- Izquierda Unida y Ciudadanos sumaron los ocho votos favorables a la continuidad del servicio con Aqualia. Los dos concejales de Vox votaban en contra amparándose en que “no va a tener nuestro apoyo hasta que no aclare las cosas”. Por su parte, los ediles del PP y PSOE se abstenían por responsabilidad para que el servicio pueda continuar, como también hacía el concejal no adscrito Alberto Marcos señalando que “si se ha prorrogado en dos ocasiones no es entendible que no se haya trabajado en un nuevo pliego”.

 

Imagen de archivo del concejal de Medio Ambiente./ BC