Desde la subdelegación de Gobierno se asegura que, de momento, no se han apreciado indicios de delito en la declaración que la joven de 29 años realizó en la denuncia que interpuso este lunes en la comisaría de Aranda de Duero contra dos pastores evangélicos. Ella afirmaba en su declaración que estuvo encerrada en su piso durante un mes, drogada y violada por dos pastores de la iglesia evangélica cristina Movimiento Misionero Mundial.
Señalan fuentes de la comisaría de Aranda de Duero que la denuncia se puso en manos del juzgado este miércoles. Se investigaron las identidades de los dos hombres acusados y ya han sido identificados. Pero de momento no han sido detenidos porque la investigación continúa y por el momento “no se ha apreciado indicios de delitos” y “existen incongruencias en el relato de los hechos”.
Por el momento el caso está en manos de la Justicia, desde donde se tendrá que determinar los pasos a seguir para una denuncia por un hecho muy grave. La joven asegura que dos pastores de la Iglesia a la que pertenecía se aprovecharon de que contaban con la llave de su vivienda para entrar en ella, drogarla y mantenerla retenida durante un mes. Un periodo de tiempo que, afirma, sufrió tocamientos y violaciones continuas, hasta que su madre optó por entrar en la casa de su hija al ver que no tenía noticias de ella.
La denuncia va más allá, porque acusa a un tercer pastor de la Iglesia de engañarla para que no declarase lo ocurrido y de intentar que firmase un documento negando todos los abusos cuando dejó de pertenecer a la iglesia un año y medio después de lo que supuestamente ocurrió.
Mientras tanto, son numerosos los medios de comunicación nacionales que están contactando con la redacción de Diario de la Ribera para interesarse por esta denuncia, lo que indica que la información que adelantábamos el pasado miércoles está siendo de gran interés fuera de la comarca ribereña.
¿Lo puso en conocimiento de la Policía al poco de ocurrir?
Por otro lado, desde que se publicó la noticia, desde la redacción de este periódico se está intentando buscar una respuesta a unas manifestaciones que la mujer realizó fuera de su testimonio policial: la joven asegura que al poco tiempo de ocurrir esta terrible situación sí que se puso en contacto con la Policía para exponer lo que había pasado. “Di muchos datos, pero se quedó ahí, pero aun así había un policía de Burgos me llamaba, me llamó para ir a Burgos, pero yo no podía ir porque estaba muy mal entonces, y ya dejaron de contactar conmigo”, comentaba.
Por el momento, a pesar de haberlo intentado por varios cauces, la pregunta de si esto fue verdad o no, o de si se está abriendo una investigación para saberlo, no ha sido respondida.
Imagen: La Iglesia Evangélica se instaló en este local de la calle San Francisco durante unos meses./ DR
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