Será el próximo 17 de junio cuando tenga lugar la apertura del juicio oral contra una sociedad inmobiliaria de Aranda de Duero y su responsable. Se les acusa de un delito de estafa a una pareja que quiso comprar un piso.
Los hechos sucedieron en octubre de 2017. La pareja firmó un contrato de promesa de venta de un piso en el casco urbano. Y aunque en la escritura los vendedores y acusados hicieron constar que la obra no estaba finalizada, el fiscal entiende que se ocultó “de manera fraudulenta y deliberada” porque se incluyó un certificado final de obra firmado en el año 2008, por lo que habían transcurrido los plazos de reclamación de responsabilidad previstos en la Ley de Ordenación de la Edificación.
De esta forma, prosigue la Fiscalía, “los acusados eludían las eventuales responsabilidades que pudieran derivarse de la venta”.
Cuando se dieron cuenta del engaño, los compradores habían abonado ya 16.490 euros a la inmobiliaria, cantidad que a día de hoy no han recuperado y que reclaman.
Además del reintegro del dinero cobrado, la Fiscalía pide que se pague el interés. Para el responsable de la inmobiliaria se piden dos años de prisión y multa de 3.000 euros; y a la inmobiliaria multa de 49.470 euros más las costas del procedimiento.
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