Tras un mes y medio cerrado al paso, la concejalía de Medio Ambiente ha abierto hoy las puertas al parque General Gutiérrez después de los trabajos de eliminación de árboles caídos que se ha estado efectuando durante todo este tiempo. Son alrededor de 150 árboles que derribó el temporal que asoló una parte del parque entre los días 1 y 5 de noviembre.
¿Por qué se cayeron los árboles cuando en febrero de 2023 se talaron cerca de 60 árboles? Esa es la primera pregunta que hemos hecho al técnico Pablo Puente de la empresa Eulen, responsable del servicio de parques y jardines. Y su respuesta ha sido clara: “Precisamente por la poda que se hizo, haber cortado los árboles que había y rodeando el parque infantil ha provocado que la masa que había aquí más joven haya sufrido los estragos del viento sin estar protegidos”, ha explicado.
Entonces, ¿Por qué se hizo esa tala? La contestación de esta segunda pregunta la ha dado la técnica municipal de Medio Ambiente, Ruth Martín: “Porque era necesario, eran árboles secos con un alto riesgo de caída y no podíamos permitir que estuviesen alrededor de un parque infantil cuando se podían caer en cualquier momento”.
Así las cosas, y con un temporal de más de 90 kilómetros por hora, los pequeños árboles que estaban desprotegidos sufrieron el vendaval.
El resultado es que las personas que se acerquen por el parque verán un panorama desolador que afecta sobremanera a la parte sur del parque, con un gran espacio vacío de vegetación. Lo que nos lleva a pensar ¿qué se ha hecho para tener este resultado?
Las respuestas son muchas, comenzando porque los árboles son unos seres vivos que tienen un tiempo de caducidad, unos 60 años, y los que se plantaron en los 70 ya están en decadencia. A ello se suma las malas características del suelo de Aranda de Duero que hacen que las raíces, en el caso del parque General Gutiérrez, en vez de crecer hacia abajo lo hayan hecho horizontalmente sin llegar a estar del todo sujetos al subsuelo. El sistema de riego que se utilizó en sus inicios, por manto o inundación, tampoco contribuyó mucho, haciendo que los árboles no prosperasen para que sus raíces fuesen en busca del agua hacia abajo, aunque sí que creciesen hacia arriba buscando la luz. El resultado es el que vemos ahora, raíces pequeñas y árboles demasiado altos sin sujeción, troncos enfermos, pudriciones, presencia de hongos y poquísima resistencia a cualquier inclemencia.
Así las cosas, para la concejalía de Medio Ambiente “primero ha velado la seguridad”, señala su responsable político, el edil Carlos Medina, recordando la existencia de un informe sobre las condiciones del parque, que seguirá cerrándose cuando haya lluvias y vientos fuertes porque aún, aunque más levemente, existen zonas de peligro. Se trata sobre todo de la que está más cerca de la parte norte.
¿Y pensando en el futuro? De momento no se plantará nada en el parque General Gutiérrez, explica Medina, porque primero hay que saber qué se quiere hacer con él. Por ello se lanzará el concurso de ideas con el fin de lograr diversas propuestas para esta zona verde de Aranda y que sean los propios vecinos los que elijan entre ellas con una presentación pública de los proyectos que se presenten. “Tenemos que hablar de una remodelación integral y no seré yo el concejal que vea terminado el proyecto”, asegura el concejal, avisando que no se trata de una mejora que se haga en poco tiempo. De hecho, no se espera que la transformación pueda iniciarse antes de mediados de 2025.
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