Si alguien tenía dudas sobre la necesidad del retén de bomberos en Aranda de Duero, los datos sirven para despejarlas. Después de casi cuatro años comenzaba a echar a andar de nuevo el pasado mes de agosto y en tan sólo 19 días han sido una docena los servicios que se han realizado.
El retén de bomberos cuenta con 16 bomberos que han aceptado de forma voluntaria participar en un servicio que sirve de apoyo a la dotación que se encuentre en ese momento activa, con la posibilidad de realizar segundas salidas que se ponen en marcha menos de 20 minutos. Un servicio adicional que garantiza una respuesta rápida y eficaz ante emergencias, especialmente en situaciones de siniestros simultáneos o consecutivos.
Así, el retén pudo acudir el pasado 12 de agosto a tres salidas de emergencia, para retirar un árbol en la carretera de Salas, para actuar en un incendio en la avenida General Gutiérrez y para hacerlo en otro que se produjo en Fresnillo de las Dueñas.
Tres días más tarde acudieron a Gumiel de Izán para sofocar un incendio que se estaba produciendo en el monte, y al día siguiente su actuación fue necesaria para abrir una puerta en Milagros.
También fue necesaria la presencia del retén el 19 en un incendio forestal en el Cerro de los Perros, en otro de Villalbilla de Gumiel y en un tercero en la plaza de Zurbarán de Aranda de Duero. El 20 de agosto acudieron a causa de un accidente vial con atrapados en Caleruega; el 21 a sofocar el incendio de un vehículo en Quemada y el 29 a hacerlo con otro que se estaba produciendo en Milagros. El retén de bomberos finalizó agosto con otra actuación en la inundación del paseo Virgen Viñas en Aranda el último día del mes.
Así, el retén ha sido importante para garantizar la seguridad de los ciudadanos y permitir la intervención simultánea en diferentes localidades, demostrando ser una herramienta crucial para ofrecer apoyo inmediato ante grandes siniestros, protegiendo tanto a la ciudadanía como al personal interviniente.
Hasta 15 bomberos trabajando al mismo tiempo
Esto se hizo evidente el pasado 3 de septiembre, cuando una tromba de agua afectó gravemente a Castrillo de la Vega y otras zonas de La Ribera. Gracias a la activación del retén, se movilizaron hasta 15 efectivos –más de la mitad de la plantilla del SPEIS de Aranda de Duero–, que durante la tarde-noche pudieron prestar auxilio a seis conductores atrapados por las inundaciones.
Los tres primeros avisos fueron para socorrer a personas cuyos vehículos fueron arrastrados por la corriente en plena Nacional 122, quedando atrapados con el agua por encima de la cintura. Además, los bomberos atendieron una salida de vía causada por el barro acumulado, lo que mantuvo la carretera cortada al tráfico durante varias horas. También se ayudó a dos camiones que quedaron atascados en el lodo.
En paralelo, los bomberos acudieron a Castrillo de la Vega para atender varias viviendas y un bar inundados, además de achicar agua en una casa de Campillo de Aranda.
Imagen: Actuación en la tromba de agua del 3 de septiembre./ @A.D.Bomberos Aranda de Duero
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