El Ayuntamiento de Aranda de Duero no pierde las esperanzas para alcanzar un acuerdo con la empresa adjudicataria de las obras de la nueva sede de policía municipal para que opte finalmente por no hacer efectiva la rescisión del contrato y finalice los trabajos, que se encuentran paralizados desde hace casi dos años.
Así lo asegura el concejal de Urbanismo, Alfonso Sanz, quien indica que “vamos a ver si somos capaces de este mes ponernos de acuerdo”. Y es que después de que la empresa adjudicataria (CHR) presentase alegaciones al modificado de obra, la falta de respuesta por parte del Ayuntamiento llevó a la constructora a pedir la rescisión del contrato. “Ahora es la dirección de obra la que tiene que informar”, apunta el edil popular, quien espera que la resolución llegue pronto, que las alegaciones coincidan con el informe “y que las obras puedan retomarse”.
Un modificado que tiene el objetivo de dotar para el sótano del edificio un espacio de garaje y un gimnasio para el personal, con un presupuesto que ronda los 40.000 euros. Llegar a un acuerdo para ejecutar esta mejora es primordial para conseguir el desbloqueo de las obras. En caso contrario “tendríamos que empezar otro procedimiento de resolución contrato y volver a licitar los trabajos, algo que nos afectaría a ambas partes y es un perjuicio para todos”, apunta Sanz.
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