Un año de cárcel es lo que pide la fiscalía para un trabajador que sustituyó a un repartidor autónomo, a que se le acusa de haberse apropiado de los 10.037 euros que recibió por parte de los clientes a los que entregaba la mercancía.
El próximo 16 de abril tendrá lugar el juicio contra este empleado de procedencia rumana, que en julio de 2019 sustituyó a un trabajador autónomo para repartir mercancías durante sus vacaciones. El acusado recogía los paquetes de los almacenes de una empresa del polígono industrial Allendeduero dedicada a la distribución de productos de alimentación, y los entregaba a los clientes.
Algunos clientes optaban por la forma de pago en efectivo, y el repartidor tenía que recoger el dinero e ingresarlo en un cajero automático o darlo a la empresa, algo que no hizo para las mercancías que repartió entre el 2 y el 16 de agosto. El último día, la persona contratada no se presentó a trabajar.
Se le imputa, por tanto, un delito de apropiación indebida y se propone un año de condena, además de la indemnización al transportista autónomo del dinero que no devolvió.
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