1,2 millones de euros es lo que costará al Ayuntamiento de Aranda de Duero el desvío de conducciones de agua relativas a la urbanización de los viales que afectan al futuro hospital de la localidad en la parte sur de la parcela. Y la contratación de las obras acaba de licitarse, marcando el 28 de agosto como último día para que las empresas interesadas puedan presentar sus ofertas.
Se trata de la primera fase de una urbanización, que consistirá en la prolongación de la avenida de Berrugete hasta unirse con la travesía N-122 a través de una nueva rotonda. Y es que es el Consistorio arandino el responsable de costear estas obras de cambio de canalizaciones, según el convenio firmado con la Junta de Castilla y León para levantar un centro hospitalario, algo de lo que se hará cargo la empresa FCC por 89 millones de euros.
La creación de estos viales debe ser anterior a la construcción del hospital y su urbanización. El motivo, que por los terrenos por los que pasa deben contener en su subsuelo las canalizaciones de agua potable, saneamiento y depuración, que deben ser desviadas de la localización actual. Estas redes, junto con la de electricidad y gas que está desviando la Junta, discurrirán por las calles perimetrales de la parcela del hospital.
La licitación establece que el plazo de ejecución sea de cuatro meses.
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