Abogados y procuradores lanzan una voz de alarma ante lo que está sucediendo con el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Aranda de Duero. Si ya la sobrecarga de trabajo es elevada para los dos juzgados de la ciudad, y supone la reclamación continua de un tercer juzgado del presidente del Tribunal Superior de Justicia desde hace lustros, la situación actual en uno de los que ya existen está siendo insostenible.
Y lleva tiempo produciéndose. En el último año, siete jueces distintos han pasado por este juzgado. Las bajas que se vienen sucediendo durante este periodo en la juez que ocupa esta plaza está llevando a una sucesión de sustitutos preocupante.
Porque “ellos ponen mucho interés”, apunta un abogado; pero “es imposible”, comenta otro, “ponerse al día de inmediato, y cada poco tiempo hay cambios de personas”
Lo mismo ocurre con los trabajadores de este juzgado, señalan. Se han dado bajas en funcionarios que han sido sustituidos con interinos. “Algunos es la primera vez que acceden a este puesto de trabajo y tardan tiempo hasta que se ponen al día”, indica un procurador al que hemos preguntado.
Por tanto, en la actualidad, las diferencias entre los dos juzgados son muchas. Mientras que un funcionario del juzgado número 2 saca de 30 a 40 resoluciones al día, en el numero 1 apenas alcanzan la decena.
Escritos sin proveer, y demandas nuevas en espera van llenando los escritorios del primer juzgado arandino. “Eso sólo supone que los trabajadores que llegan nuevos aprovechen la mínima oportunidad para irse”, señalan.
Un juez al año, en el caso de Aranda, resuelve unos 600 asuntos civiles y otros tantos penales. Esto no se está dando últimamente en uno de los tribunales. “Cada vez que tenemos un caso cruzamos los dedos para que no toque el número 1, porque te tienes que armar de paciencia”, lamentan los procuradores y abogados, que ven necesario que llegan funcionarios de refuerzo.
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