Todo fue un error…

Un error que no está muy bien entendido, pero es ahora, una vez elegida la empresa adjudicataria tras un proceso de licitación, cuando la Dirección provincial de Educación da marcha atrás y asegura que lo del intento de implantar la línea fría en el comedor de 19 centros escolares de la provincia de Burgos no ha sido tal, sino una equivocación.

Desde la Consejería de Educación indican que el error ha estado en la propia licitación. Porque se trataba de sacar a concurso el servicio, pero no implantando la línea fría en los comedores, sino respetando la elaboración de las comidas en las cocinas de los propios centros. Eso sí, no ha habido equivocación con otros centros que también se incluían en esa licitación señalando que la elaboración de la comida tenía que ser en el propio centro.

Esta “rectificación” da más tranquilidad a los padres y madres de los niños que cursan sus estudios en los 19 centros. De ellos, tres son de la Ribera del Duero: el colegio Santa Catalina de Aranda de Duero, el Cardenal Cisneros de Roa y el de La Demanda de Huerta de Rey.

Precisamente las familias de los primeros iniciaban una campaña de firmas a través de la plataforma change.org en la que han logrado 699 apoyos, que quizás hayan servido para hacer una advertencia a la Consejería: que los padres no quieren la línea fría.

Eso sí, nada se dice sobre cómo se rectificará la licitación, que ya había elegido a la empresa Ausolan Igmo para realizar el servicio. Un servicio que comenzaba en los centros escolares de Castilla y León con una única provincia con propuesta de adjudicación, Valladolid. El resto de provincias se han visto afectadas por esta dilación en la renovación de la concesión de los comedores escolares de los centros públicos.