Una prohibición pone en peligro la retirada de los enseres por parte de los comercios

El problema está servido en bandeja. Si hasta ahora los comercios de muebles, colchones y electrodomésticos de Aranda de Duero prestaban un servicio gratuito para los ciudadanos, retirando aquellos enseres que se querían retirar de las viviendas, peligra que esto no pueda seguir siendo así.

Las empresas venden sus productos, sí, pero el pago sólo es por esa venta, ya que el servicio de retirada de los artículos es por ahora totalmente gratuito. Los empleados se los llevaban directamente al punto limpio para evitar que se dejasen en los contenedores, en la calle o en sitios no adecuados. La sorpresa llegaba hace una semana cuando, sin aviso previo, el operario del punto limpio denegaba la entrada de enseres por parte de las empresas por orden del Consorcio provincial de residuos, que gestiona estas instalaciones.

El malestar es palpable entre los comercios del sector. Primero porque no se les ha comunicado de ningún modo de esta variación. Tampoco se avisó al Ayuntamiento de Aranda de Duero, que una vez que han sabido lo que ocurría se han puesto en contacto con el Consorcio para ver qué estaba sucediendo. “Estamos en conversaciones con ellos para que comuniquen y expliquen por qué están tomando esta decisión, en la que no hemos tenido parte y que han decidido a las bravas”, explica el concejal de Medio Ambiente, Carlos Medina.

El segundo motivo de su malestar es porque no se ofrecen soluciones alternativas. Desde las empresas aseguran que están abiertos a fórmulas nuevas, “pero necesitamos que nos aporten una solución porque no podemos dejar que los arandinos se deshagan de lo que no quieren dejándolo en el contenedor o en mitad de la calle, por el bien de la imagen de Aranda y de la salubridad”, indican. Eso sí, temen que en el caso de que tengan que pagar por ello, esto repercutirá en el cliente.

Y en tercer lugar tachan de “agravio comparativo” lo que ocurre. Porque mientras que en Aranda de Duero no se quieren recoger los enseres que llegan desde los comercios, que en definitiva provienen de los ciudadanos, aseguran que en Burgos capital sí que se siguen recogiendo cuando también forma parte del mismo Consorcio. También se hace en Lerma, por ejemplo, prosiguen, y una de las opciones que se plantean es acudir allí.

La respuesta del Consorcio de Tratamientos es concisa: no se recogen objetos que lleguen de empresas porque la Ley no lo permite. La representación de Aranda de Duero en el Consorcio está en manos del PP y el concejal José María Jimeno también se ha mostrado sorprendido de esta situación de la que no sabía nada. Él se ha puesto en contacto con el Consorcio “y me han dicho que en el punto limpio sólo se recogen los enseres de vecinos y particulares” teniendo en cuenta la legislación, una legislación que también habla de que la red “deberá permitir la eliminación o la valorización de los residuos en una de las instalaciones adecuadas más próximas a su lugar de generación”.

Desde el Consorcio explican que hay gestores que se dedican al tratamiento de muebles, colchones y electrodomésticos. Pero lo cierto es que en Aranda no, ni en puntos cercanos. Desde el Ayuntamiento son conscientes de la problemática que se ha generado y la que puede seguir generando en la ciudad y busca soluciones alternativas: “lo importante es dar herramientas a los comerciantes para que la gestión del residuo sea legal al menor coste posible, tanto para ellos como para el ayuntamiento”, señala el concejal de Medio Ambiente, quien lamenta que por decisión del PP y del PSOE la representación en el Consorcio del Ayuntamiento de Aranda corresponda al PP. “Les toca a ellos hacer de intermediarios oficiales, porque yo no tengo línea directa con el Consorcio”, comenta.