Una reforma que tropieza: DISFAR denuncia pasos peatonales inseguros

A falta de veinte días para que la empresa Arpape, adjudicataria de las obras de los Jardines de don Diego y aledaños, subsane las deficiencias que los técnicos municipales han encontrado en los trabajos efectuados, es la Asociación DISFAR la que lanza “un aviso a navegantes”: las elevaciones en los pasos peatonales no cumplen.

Y no es ahora cuando este colectivo lo comunica al Ayuntamiento de Aranda de Duero, sólo lo hace de manera pública. El pasado 9 de abril, seis días antes de la cita en la que la empresa pretendía que el Consistorio recepcionase los trabajos, mantenían una reunión con la concejala de Urbanismo y técnicos municipales para alertar sobre lo que estaba sucediendo. Allí expusieron que los resaltes en los vados peatonales no se ciñen a la normativa, un rebaje de menos de 4 milímetros.

Ven que el tiempo pasa y que nada se está haciendo para resolver ese problema cuando queda poco tiempo para que llegue el 15 de junio. “Esperamos que en el plazo concedido a la empresa constructora para subsanar defectos pongan especial atención en corregir lo que les manifestamos y se ajusten a la legalidad”, comentan desde DISFAR, aunque aseguran que mucho se temen, por lo que están viendo, que esto no ocurrirá.

Ocurre en todos los pasos peatonales, aseguran, con una excepción: el que se encuentra justo frente al bar La Perla de la plaza Arco Isilla “que a nuestro parecer es el único correcto”. “La reforma efectuada es la de biselar el resalte, que en algunos casos superaba los 3 cm, entre la contra pendiente de la calzada y la pendiente táctil del vado. Esta intervención ha sido todavía más contraproducente que el Estado anterior, pues una silla o carrito queda encajado en ese espacio”.