Un estudio para optimizar el autobús urbano de Aranda de Duero

Será el 1 de diciembre de 2025 cuando finalice el actual contrato del servicio de autobús urbano de Aranda de Duero. Queda todavía un año para ello, pero lo cierto es que el Ayuntamiento tiene que tomar una decisión de inmediato teniendo en cuenta que optar o no por una prórroga tiene que ser algo que se solvente un año antes, tal y como se establece en el contrato vigente.

Y precisamente lo que se quiere es que el Consistorio no se vea obligado a, en caso de optar por prórroga, que esta sea para cinco años. “Es un tiempo excesivo”, señala el alcalde Antonio Linaje, quien ha impulsado junto con el equipo de gobierno otra opción, que las posibles prórrogas puedan ser de año en año hasta llegar a los cinco.

Eso es lo que se llevará este jueves a Pleno, la votación para iniciar los trámites de modificación del contrato que llevará a que las prórrogas sean anuales. Pero también se modificará otro aspecto importante: que la decisión para realizarlas no se tenga que tomar un año antes, sino seis meses antes.

Una modificación con la que ya está de acuerdo la empresa adjudicataria, con la que se ha hablado antes de elevar el cambio a Pleno. “Hemos tenido conversaciones previas con la empresa y ellos están de acuerdo, ya que ni al Ayuntamiento nos interesa que el servicio se preste con estos en estos términos y la empresa nos dice que tampoco puede prestar un servicio de calidad que sea rentable porque ahora mismo la demanda de los usuarios de transporte público ha crecido muchísimo con respecto a hace diez años”, señala el primer edil, refiriéndose al momento en el que se inició el contrato.

 

Estudio de movilidad

Pero el equipo de gobierno no quiere optar por prórrogas si no es necesario, ya que su intención es sacar a licitación un nuevo pliego. Pero con mejoras añadidas, por lo que “en breve va a salir el pliego para la redacción de un estudio de movilidad de las líneas de transporte público urbano”.

 “Vamos a explorar qué mejoras pueden ser introducidas”, añade Linaje, no solamente en cuanto a frecuencias, sino al ajuste de las líneas para que se ajusten a la demanda real. “Tras este estudio de movilidad se sacará a licitación el nuevo contrato de servicio de transporte público urbano”, aclara el alcalde, señalando que pudiera darse el caso de que fuese necesario tener que echar mano a la primera prórroga de un año.