El sábado fue complicado para los grupos que participaban en el desfile de Carnaval de Aranda de Duero debido a las inclemencias meteorológicas. Muchos de ellos se vieron sorprendidos por una mañana de viento y unos inicios de la tarde que les dificultó el montaje de las carrozas con una fuerte granizada.
Pero todo salió bien y gracias al esfuerzo de las 1.500 personas que participaban y a que la tarde fue propicia finalmente, el desfile por fin pudo celebrarse, llenando las calles de la ciudad de alegría.
La Asociación Gurús abría la formación con su música de percusión, junto con los alumnos Ecos Musicales y escuela de baile Rebeca Cuadrado. A partir de ahí, tartas, retros musiqueros, picapiedras, vikingos, muñecos de Paymobil, ovejas, abejas, piratas, personajes de Érase una vez el hombre, de Harry Potter, de circo, Jesús Calleja con su helicóptero, japoneses, chinos, lavadoras, tribus… Y hasta cuadros llegados de los museos más prestigiosos del mundo o un zarramaco se dieron cita en Aranda de Duero.
El resultado, un divertido, colorido y gran desfile que fue visto por miles de personas que se colocaron para disfrutar del espectáculo, a pesar del frío.
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