A través de un comunicado, los mandos intermedios del hospital Santos Reyes lanzan su apoyo al aún gerente del centro, que ha presentado su dimisión ante la prohibición de la Junta a realizar labores asistenciales, algo que lleva haciendo años sin que la administración le pusiese ninguna objeción.
No ha sido hasta que el procurador socialista Luis Briones dejara caer en la comisión de Sanidad que se podría estar cometiendo alguna ilegalidad cuando la gerencia ha paralizado la permisión para esa realización de horas extras atendiendo a los pacientes en urgencias.
Y los mandos intermedios del hospital arremeten precisamente contra Briones acusándole de que “lejos de buscar un beneficio social, lo cual debería guiar siempre la labor de un buen político, busca dejar en evidencia al gerente por motivos puramente personales”. “Si el Sr. Briones intuyera, aunque sea tangencialmente, las implicaciones que sus interesadas preguntas en la comisión pueden desencadenar en el hospital de la localidad, seguramente no las habría formulado. Los intereses personales le han motivado hacer un uso interesado de las instituciones públicas”, señalan.
Reprochan a Luis Briones, pero también denuncian “la talla política de la Consejería”, entendiendo que “dista de estar a la altura de las circunstancias”. “En vez de dar apoyo público a su gerente y reconocer el merito que tiene haber sido capaz de compaginar con éxito la labor asistencial y gestora, se comporta de una forma poco valiente y desleal con la Gerencia de nuestro Hospital, con los trabajadores de nuestro hospital y con los ciudadanos del área de salud de Aranda” generando un problema “donde hasta hoy no existía”.
Recuerdan que la complicidad creada entre gerencia y profesionales ha conseguido “que muchos de nosotros hayamos seguido acudiendo a este centro a trabajar y que la labor asistencial del hospital, lejos de verse afectada, sea hoy en día, fuera de toda duda y a la vista de los números que tanto gustan a los políticos, de los mejores de la comunidad”.
Continúan recordando que las guardias realizadas por el gerente contribuyen a paliar la carencia de medios humanos “ sin menoscabo en su labor como gerente de Atención Especializada” . “Esta compaginación de las dos “funciones” ha sido siempre conocida por la Gerencia Regional, dado que en ningún momento ha sido ocultada por D. Evaristo. Y la Gerencia, con buen criterio a nuestro entender, ha permitido estas dos funciones”, advierten en su escrito.
A continuación publicamos al completo el texto rubricado por los mandos intermedios del hospital:
En relación a los acontecimientos recientes que han ocurrido en el Hospital Santos Reyes, por todos conocidos, nos gustaría hacer unas consideraciones basadas en la experiencia de muchos años de labor asistencial ininterrumpida en este hospital.
La medicina padece un problema estructural hoy en día de muy difícil solución a corto plazo y es la escasez de profesionales, diríamos más, la escasez de profesionales cualificados.
En nuestro área de salud, esta escasez es aún mayor dadas las particularidades de nuestra localidad. Ante esta difícil situación tampoco se han ofrecido desde el SACYL soluciones que permitan fidelizar a los profesionales en los hospitales comarcales, o al menos hacer más atractivas las plazas en estas áreas de salud.
En medio de estas difíciles circunstancias es cuando se pone en valor la cualidad de los gestores que deben optimizar los recursos asistenciales de los que gozan. En muchos casos las medidas que se han adoptado han sido heterodoxas y nunca antes empleadas, pero casi siempre consensuadas con los profesionales. Ha sido esta complicidad entre gerencia y profesionales la que, de una manera sorprendente diría yo, ha permitido que muchos de nosotros hayamos seguido acudiendo a este centro a trabajar y que la labor asistencial del hospital, lejos de verse afectada, sea hoy en día, fuera de toda duda y a la vista de los números que tanto gustan a los políticos, de los mejores de la Comunidad.
En esta labor asistencial ha venido participando como protagonista de la misma D.Evaristo Arzalluz Ruiz. Ha ejercido al margen de su labor como gerente, labor asistencial en los servicios de urgencias de atención primaria del área rural, de Aranda y del propio hospital.
Muchas de estas guardias en Atención Primaria han sido realizadas en los peores momentos de la pandemia por Covid. Ha contribuido con esta labor a paliar la carencia de medios humanos, y a la vista está, por lo anteriormente expuesto, sin menoscabo en su labor como Gerente de
Atención Especializada. Esta compaginación de las dos “funciones” ha sido siempre conocida por la Gerencia Regional, dado que en ningún momento ha sido ocultada por D. Evaristo. Y la Gerencia, con buen criterio a nuestro entender, ha permitido estas dos funciones, con el beneficio que ello implica para los usuarios, que a la postre son y deben ser por encima de todo el objeto de nuestro trabajo y de nuestros desvelos.
Esta situación aceptada ha permanecido así hasta que en los días previos la política ha venido, una vez más, a emponzoñar el día a día. Las preguntas realizadas en la Comisión de Sanidad por el procurador D. Luis Briones, lejos de buscar un beneficio social, lo cual debería guiar siempre la labor de un buen político, busca dejar en evidencia al Gerente por motivos puramente personales. Si el Sr. Briones intuyera, aunque sea tangencialmente, las implicaciones que sus interesadas preguntas en la comisión pueden desencadenar en el hospital de la localidad, seguramente no las habría formulado. Los intereses personales le han motivado hacer un uso interesado de las instituciones públicas.
Es por tanto que la talla política del señor Briones deja mucho que desear. Pero también queremos denunciar que la talla política de la Consejería dista de estar a la altura de las circunstancias. No se ha tenido en cuenta el bagaje personal y profesional de D. Evaristo, la labor profesional que, bajo su mandato, y con la implicación y compromiso de los profesionales se ha realizado, y en vez de dar apoyo público a su Gerente y reconocer el merito que tiene haber sido capaz de compaginar con éxito la labor asistencial y gestora, se comporta de una forma poco valiente y desleal con la Gerencia de nuestro Hospital, con los trabajadores de nuestro hospital y con los ciudadanos del área de salud de Aranda. Esta falta de compromiso de los responsables de la consejería para con “sus” trabajadores ha creado un problema de consecuencias impredecibles, porque los mismo problemas estructurales que han existido y existen, sin la complicidad de las personas que deben manejarlos, probablemente acarreen un deterioro en la asistencia. Lo único indudable es que a día de hoy se ha generado sin necesidad un problema donde hasta hoy no existía.
Por último, queremos aprovechar para transmitir públicamente a Evaristo nuestro reconocimiento profesional a su honestidad, a su integridad, a su compromiso, a su empatía, su capacidad de escucha y su flexibilidad y creatividad para solucionar las dificultades, que en estos años hemos tenido que afrontar todos juntos como Hospital.
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