.jpg)
La organización agraria ASAJA ha mostrado su malestar por los problemas que está ocasionando a los viticultores de la Denominación de Origen Ribera del Duero el nuevo sistema de declaración de cosecha que la Junta de Castilla y León ha implantado este año.
Según la entidad, más de 7.000 viticultores que entregan uva a las bodegas de la DO se están viendo afectados por la obligación de realizar la declaración a través de una aplicación informática autonómica que, según ASAJA, “es poco práctica y nada intuitiva”.
En un escrito dirigido a la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera, ASAJA explica que sus organizaciones en Burgos, Valladolid y Soria —las tres provincias que integran la Ribera del Duero— están recibiendo “continuas quejas” de los socios, ya que “resulta materialmente imposible completar todas las declaraciones” dentro de los plazos establecidos mientras no se corrijan los fallos del sistema.
Hasta ahora, el trámite se realizaba sin incidencias a través del programa Bacchus, gestionado por el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero, que permitía descargar y supervisar los datos de cada viticultor y bodega. ASAJA denuncia que el sistema de la Junta no sólo duplica el trabajo, sino que además genera confusión por las diferencias de datos entre los registros vitícolas del Consejo y los de la Administración regional.
La organización pide que la Consejería de Agricultura mantenga la posibilidad de gestionar las declaraciones mediante el programa Bacchus y, en caso de necesitar más información, cruce los datos con el propio Consejo Regulador. Si esto no fuera posible, ASAJA reclama que se habiliten las Secciones Agrarias Comarcales para presentar las declaraciones asistidos por personal técnico de la Junta.
“El objetivo tiene que ser que no recaiga más trabajo en los viticultores, que ya padecen una excesiva carga administrativa”, apunta ASAJA, que vuelve a exigir una reducción de la burocracia que “agobia al sector agrario pese a las promesas de simplificación tanto regionales como europeas”.
Con esta denuncia, ASAJA pone de relieve la preocupación creciente entre los productores de la Ribera del Duero, que en plena campaña de vendimia deben enfrentarse a nuevas trabas administrativas que, según la organización, “no aportan mejoras reales al control ni a la trazabilidad de la producción”.
|
||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||