Alrededor de una veintena de bomberos forestales de Castilla y León se han dado cita este fin de semana en Aranda de Duero para manifestarse en contra de su situación. Un lastre, aseguran, que llevan arrastrando desde hace años y que se traduce en la falta de reconocimiento de su profesión
“En Castilla y León estamos un poco a la cola en cuanto a condiciones laborales, en cuanto a medios y seguimos con las mismas reivindicaciones de siempre”, aseguran. Sin categoría laboral específica para el trabajo que realizan, no tienen reconocidos aspectos como enfermedades laborales producidas, por ejemplo, como la toxicidad.
Pero también se quejan en el aspecto organizativo, “con cuadrillas que trabajan más de 20 horas en incendios sin cumplir los descansos”. “Parece que se habla de que se van a algunos aspectos, pero no se concreta en nada”, se lamentan, temiendo que la llegada de un cambio de gobierno eche por tierra el estatuto para los bomberos forestales que se prometió.
“No pedimos nada del otro mundo”, aseguran.
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