Continúan las colas en la N-122 por los arreglos

La carretera N-122 sigue siendo una de las razones que enfadan a los ribereños. Su no conversión en autovía en la mayoría del tramo que une Aranda de Duero con Valladolid hace que viajar por esa carretera se convierta en un dificultoso trayecto. A eso se une, durante estas semanas, los problemas que están ocasionando para el tráfico los arreglos que se están realizando de rehabilitación del firme.

Los trabajos afectan a una distancia de 26 kilómetros entre Aranda de Duero y Nava de Roa, y hace necesario que, cada vez en un tramo distinto, los vehículos tengan que compartir por turnos un carril de la vía. Unos esperan, y los del sentido contrario pasan mientras tanto hasta que no se cambian los papeles. Todo ello en una carretera muy utilizada por camiones y, ahora en verano en plena cosecha, por cosechadoras y tractores.

Otro problema son los accidentes, y precisamente ayer ocurría uno, aunque no afectó en ningún momento al tráfico porque el vehículo afectado pudo alcanzar un aparcamiento. Los hechos ocurrieron minutos antes de las seis de la tarde, cuando un camión de pequeño tonelaje salía ardiendo a la altura del restaurante abandonado de el Empecinado en Castrillo de Duero. El conductor salió ileso y los bomberos de la diputación de Valladolid acudieron a sofocarlo. Ningún vehículo más se vio afectado.