Los senadores populares por Burgos, Javier Lacalle y Cristina Ayala, pondrán sobre la mesa este miércoles en la comisión de Transportes de la Cámara Alta la situación que los arandinos y ribereños están viviendo con la falta de servicios en autobús entre Aranda y Madrid, que se han minimizado considerablemente. Si tras su paralización durante el estado de alarma se consiguió que se retomasen todos los trayectos, el confinamiento que vivió la capital ribereña en el mes de agosto fue la excusa perfecta aludiendo a la bajada de usuarios para aminorar el número de viajes pasando de los 75 servicios semanales entre las dos ciudades a solo 25.
“Nos parece situación delicada y grave”, explica Lacalle. Por eso pedirá que el Senado inste al gobierno de España que normalice y retome las frecuencias de transporte público tal y como estaban anteriormente. En Aranda y en las Merindades en lo que se refiere a la provincia de Burgos, pero también en el resto de la península donde existen 80 concesiones administrativas de transporte intercomunitario que afectan a 1.070 ayuntamientos españoles y que deben, a juicio del PP, retomar sus horarios normales.
“Demanda hay más que nunca para ese transporte”, asegura, añadiendo que esta situación no es lógica, sobre todo en plena alerta sanitaria. “No queremos retomar las mismas frecuencias de carácter artificial, sino porque existe demanda, y si hay que compensar a las empresas hágase si es necesario apoyar esa reducción del número de viajeros”, comenta.
Por una A-11 que se aborde al completo con la financiación público- privada
Los dos políticos se reunían este lunes con la alcaldesa de Aranda y los concejales del PP para abordar los temas de infraestructuras que afectan a la capital ribereña y a la comarca. En ella también se habló de la autovía del Duero y los senadores van a formalizar una batería de preguntas para que el Ministerio de Transportes informe sobre la situación de las distintas tramitaciones y la estimación para licitar las obras.
En ese aspecto el PP apuesta por una colaboración público privada para poder finalizar todos los tramos al completo entendiendo que “no podemos seguir a cuentagotas” y señalando que “o se coge el toro por los cuernos y actuamos en todos los tramos que faltan de forma simultaneas o si no tendremos autovía del Duero para los próximos 30 años y no sé si se la verán nuestros nietos”.
Una financiación público-privada, señala Lacalle, similar a la que se llevó a cabo para el último arreglo de la Autovía del Norte A-1, donde empresas financiaron una parte de las obras y a las que ahora se las está compensando durante los años posteriores “porque tiene que ser una autovía abierta, sin incidencia directa sobre conductores”.
Por último, el PP presentará una moción en el Senado para solicitar que se retome el documento de trabajo que se presentó en junio de 2018 en el Ministerio en busca de la reapertura de la línea del ferrocarril Directo ahora abierta solo en su tramo entre Burgos y Aranda pero cerrada entre Aranda y Madrid. “Han pasado dos años y tres mese y no se sabe absolutamente nada”, argumenta. Con este intento se pretende conseguir avances “para que en el medio o largo plazo podamos ver pasar los trenes por las vías”. En este aspecto, el PP ve curioso “que los que estaban levantando la voz todos los días de repente han debido de tener la conversión de san Pablo y no se oye nada”, refiriéndose a los congresistas Esther Peña y Agustín Zamarrón y a los senadores Ander Gil y Mar Arnáiz.
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