El consejero de Salud se lava las manos

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez Ramos, asegura que no es su área la que tiene que resolver la compatibilidad o incompatibilidad de la gestión del hospital Santos Reyes con una atención asistencial a pacientes.

Después de haber consentido que esto ocurriera, pagándole durante años las horas que efectuaba haciendo guardias sin mostrar el más mínimo problema, es ahora, sólo cuando el propio Evaristo Arzálluz ha preguntado sobre su situación ante una pregunta parlamentaria y ha dimitido por no obtener contestación, cuando el consejero manifiesta que el gerente tiene que acudir a la administración General de Función Pública para solicitar la compatibilidad.

Unas guardias, no olvidemos, que Arzálluz comenzó a hacer ante la necesidad de médicos para completar el servicio de urgencias de la zona rural. Hasta ahora no se ha puesto impedimento alguno para hacerlo, pero ha bastado una pregunta del procurador ribereño Luis Briones para que Sanidad prohíba que las haga.

Y aún tratándose de un asunto personal, creemos desde la redacción de este periódico que es importante dar a conocer que precisamente Luis Briones está casado con una especialista del servicio de otorrinolaringología del Santos Reyes que, según hemos podido conocer, se quiso restructurar desde la dirección con la llegada de dos nuevos especialistas ante la necesidad de reactivar las operaciones quirúrgicas. No hay que olvidar que si en 2021 el tiempo de espera para pasar por quirófano en esta área era de 82, en 2022 ascendió a 112 días.

Lo cierto es que ahora, originado por la pregunta de Briones, la situación pasa por una dimisión que, si nadie lo remedia, será efectiva el próximo 19 de mayo. Y con ello una plaza de gerencia vacía y un médico menos en atención rural de urgencias en la Ribera del Duero. “Hemos hablado con él y nos aduce la necesidad de realizar atención continuada, para lo cual nos pide una compatibilidad que la Consejería de Sanidad no es competente”, asegura el consejero.

Y va más allá, porque aunque afirma que no es de su competencia, recuerda que “la ley del año 84 de compatibilidades tienen un marco bastante estricto. Lo cual pone bastante difícil realizar cualquier otro tipo de actividades, ni con carácter público ni con carácter privado, fuera de sus funciones de jefe de dirección”.

 

El PSOE de Aranda no se manifiesta

La dimisión del gerente, y sobre todo la “determinante” pregunta del procurador socialista a una comisión, la de Sanidad, a la que ni siquiera pertenece no desata ningún juicio de valor por parte de la bancada de su partido en Aranda de Duero.

“Es un tema de una administración ajena al Ayuntamiento y no tengo opinión, es un tema privado de una persona que ha presentado su dimisión y no tengo nada que decir. No voy a entrar con lo que ocurre en otras administraciones que no son del ayuntamiento”, ha manifestado el portavoz del PSOE arandino Ildefonso Sanz.