
El Partido Popular de Burgos denuncia un nuevo retraso en la tramitación de los proyectos de la futura Autovía de la Ribera del Duero (A-11). Según la respuesta oficial remitida por el Ministerio de Transportes a los parlamentarios burgaleses del PP, el contrato de asistencia técnica licitado en diciembre de 2024 aún no ha sido formalizado con la empresa adjudicataria.
El contrato corresponde a la actualización de los proyectos del tramo comprendido entre Castrillo de la Vega y el límite provincial burgalés con Valladolid, una actuación necesaria después de que el proyecto original —aprobado por un Gobierno del PP en 2017— caducara tras varios años de inactividad.
El senador Javier Lacalle ha calificado la situación como “una nueva tomadura de pelo de Sánchez y Puente a los burgaleses”, recordando que el procedimiento acumula ya varios contratiempos administrativos. Entre ellos, la anulación y repetición de la licitación por errores de tramitación y unos plazos excesivos de 36 meses para la redacción de los proyectos, que, según los populares, “podrían realizarse en la mitad de tiempo”.
El PP recuerda que este contrato es imprescindible para poder licitar las obras de la autovía y que, sin su formalización, el proceso sigue completamente paralizado. “Tras tantos años de promesas incumplidas, seguimos en la casilla de salida”, ha lamentado Lacalle, quien ha instado al Ministerio a formalizar el contrato con urgencia y a negociar con la adjudicataria la reducción de los plazos.
Los parlamentarios populares insisten en que la Autovía de la Ribera del Duero es una infraestructura “clave para la seguridad y el desarrollo del sur de la provincia” y siguen incidiendo en que el tramo Langa–Fresnillo continúa prácticamente paralizado por falta de presupuesto.
Imagen: Obras de la A-11 a la altura de Quintanilla de Arriba que se están ejecutando./ BC
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