Se busca el dulce que represente a la Ribera del Duero, y el impulsor de esta búsqueda es la Asociación por el Desarrollo Integral (ADRI) de la Ribera del Duero burgalesa. ¿Cómo lo hace? Pues a través de un concurso en el que podrán participar todas las empresas agroalimentarias de los municipios rurales de la comarca.
Se trata de una iniciativa que forma parte de la estrategia de emprendimiento de la mujer rural de los ámbito agrario y agroalimentario de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León.
Se tiene en cuenta que la Ribera del Duero es tierra de vino, lechazo, parrillada en gavillas y tortas de pan en aceite. Y aunque la tarta de hojaldre o los empiñonados ponen el apellido más dulce de Aranda de Duero, señalan desde la ADRI que no hay un postre típico que represente a la comarca.
Las propuestas deberán ser originales y de elaboración casera utilizándose ingredientes locales. Cada establecimiento participante recibirá una placa identificativa de productores del producto típico y el ganador recibirá además una placa especial.
Desde la ADRI Ribera animan a participar en esta iniciativa, para lo que tienen de plazo hasta el 7 de junio para inscribirse. El 12 de ese mismo mes deberán llevar sus elaboraciones, que serán catadas por un jurado compuesto por los propios participantes, quiénes probarán todas las elaboraciones.
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