Con una jornada de puertas abiertas, al Arciprestazgo de Santo Domingo de Guzmán, que abarca la ribera del Duero, pone en marcha una iniciativa en la que pretende evangelizar a través de la apertura de iglesias.
El primer punto de mira lo han puesto en la parroquia de San Miguel Arcángel de Fuentespina. Una nueva experiencia que pretende poner en valor el patrimonio religioso como una herramienta de evangelización a través de la belleza y el legado histórico. A lo largo de la tarde del próximo sábado, 26 de abril y de cinco a ocho de la tarde, párrocos y personas voluntarias darán a conocer estos templos, su historia, sus principales elementos artísticos y patrimoniales.
El lema de esta iniciativa es “Evangelizando por el Patrimonio” y el objetivo es actualizar el sentido catequético que inspiró las construcciones de estos templos y de las obras de arte religioso que alberga. Tras la experiencia en Fuentespina se sumarán más iglesias del arciprestazgo cada cuarto sábado de mes.
La iglesia de Fuentespina es un edificio construido entre los siglos XVII y XVIII, en el que destacan varios retablos e imágenes de santos a los que ha venerado este pueblo desde hace siglos. Tiene importancia su esbelta torre cuadrada, rematada de gárgolas, bolas y chapitel; un ábside rectangular de sillería lisa; y, portada clasicista de dintel moldurado, pilastrones, hornacina con imagen de San Miguel, arco de pórtico y frontón partido rematado de bolas y cruz.
El templo es clasicista, con reminiscencias góticas, de tres naves y crucero, con columnas cuadradas, cornisa corrida, arcos, bóvedas de yesos moldurados, cúpula con pechinas, adornos y grecas, ventanas y capulín. La pila es gótica. El retablo mayor es neoclásico, de Alberto García Pintado, 1796, dedicado a San Miguel Arcángel.
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