Con una imagen que quiso rememorar la estampa del año 1900, los habitantes de Sotillo de la Ribera iniciaron este fin de semana su feria del vino, una cita que lleva celebrándose cuatro años, en la que el conjunto de lagares y bodegas de la localidad se convierten en protagonistas para promocionar el pueblo y su vino.
Una edición que ha superado con creces las anteriores, con la venta de unos 1.300 tickets para degustar el vino y un número mayor de visitantes hasta superar las 1.500 personas. Entre ellas, un grupo de periodistas invitados por la Ruta del Vino Ribera del Duero y el embajador de Japón en España, que llegó de incógnito con unos amigos.
Un día propicio para disfrutar de un gran ambiente, que tuvo como preámbulo, el sábado, la segunda Carrera entre Bodegas con 145 participantes, 80 más que el año pasado.
Ahora la mirada de los voluntarios que organizan la feria está puesta a 2024 para continuar logran que la cuesta de San Jorge siga siendo el reclamo de los visitantes durante un fin de semana.
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