A través de un sondeo que se realizará el próximo sábado 26 de febrero, la alcaldesa de la localidad de Castrillo de la Vega, Florence Amar, quiere saber si sus vecinos apoyan que su trabajo dedicado al Ayuntamiento sea retribuido. En caso contrario “creo que no tendría más remedio que dimitir de mis funciones de alcaldesa para pasar el relevo”.
Así lo explica en una carta que ha emitido a los vecinos a través de las redes sociales del Ayuntamiento, señalando que cuando se presentó a las elecciones en 2019 no lo hizo para convertirse en alcaldesa, “sino como concejala con la idea de ayudar en lo que pudiera”. Tras la marcha en abril de 2021 del que ha sido durante más de 30 años alcalde de la localidad, Juan José Gutiérrez, “decidí hacer frente a la situación e intentar llevarlo de la mejor forma posible para el bien de todos”, indica.
“Uno no se imagina todo lo que lleva la gestión de un ayuntamiento hasta que no tiene que lidiar con ello”, escribe Amar, haciendo una larga lista de tus tareas en temas como recursos humanos, urbanismo, presupuesto, contabilidad, temas legales, mancomunidad, obras, cultura, fiestas, atención al público, relación con las asociaciones, con las administraciones, comunicación, gestión de las redes sociales y un largo etc… Todo ello requiere de mucha dedicación.
Y no sólo dimitió el alcalde, sino que a continuación se ha jubilado el secretario interventor. La plaza ha sido cubierta por una funcionaria interina. “Aprovechando estos dos cambios de generaciones hemos informatizado algunos procesos y estamos complementando todos nuestros métodos operatorios para cumplir con lo que nos impone la administración y la normativa”, explica la alcaldesa, indicando que todo ello supone “tanto para la secretaria como para mí una sobrecarga de trabajo”.
El cargo de alcaldesa “me quita disponibilidad para mi familia, pero también para dedicarme a otra actividad profesional”, explica a los vecinos; indicando que una solución sería, o bien pagar por su trabajo, o bien contratar a una persona como auxiliar administrativo, “pero eso implica también formar a esa persona y explicarle cómo funciona el Ayuntamiento. O sea también más tiempo para mí”.
“Por todos esos motivos, me gustaría solicitar una retribución de las horas que dedico a realizar esos trabajos. Honestamente, sea yo u otro, creo que este trabajo debería de ser justamente retribuido porque hay que dedicarle mucho tiempo”, termina diciendo en su carta.
Compra de la casa parroquial y bar de verano
La encuesta se hará aprovechando otra que ya se tenía programada, la que se hará para saber si los vecinos quieren que el Consistorio compre la casa parroquial, un edificio que se encuentra en mal estado que se pone a la venta por 15.000 euros (18.000 € era el primer precio que ofreció la Archidócesis). Una cifra a la que habría que sumar el coste de los arreglos necesarios para rehabilitarla. El sondeo se iba a realizar el 13 de febrero, coincidiendo con las elecciones regionales, pero la Junta electoral denegó el permiso.
También se establece una tercera cuestión para saber si los habitantes de Castrillo estarían de acuerdo con continuar con el proyecto de construcción de un bar de verano en la zona de la pradera, al lado del río. En su momento se instaló una losa de hormigón para iniciar los trabajos, pero nada más se hizo. Se pregunta si seguir con el proyecto de construcción, si n o continuar y dejar la losa para la instalación de un bar en fiestas o si, por el contrario, optan por retirar la losa.
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