La gerencia de Servicios Sociales ha tomado las riendas de la residencia de mayores de Adrada de Haza ante la grave situación que se está viviendo en este centro que gestiona la Asociación Valle del Cuco. Y es que las bajas de una buena parte de sus trabajadoras, alrededor de un tercio, están ocasionando una deficiencia en la prestación del servicio a las personas que allí residen. En estos momentos es la directora del centro arandino Arco Pajarito la persona que se está encargando de la gestión de la residencia.
Las trabajadoras que quedan “están desbordadas de trabajo y no dan a basto”, explica Tomás González, hijo de una de las residentes. Según las informaciones que ha podido recabar, son siete las personas de la plantilla que se encuentran de baja por tener fiebre o catarro en un centro que no dispone ahora ni de médico ni de enfermera, dependiendo del médico rural.
Se suma a esta situación que el centro de Adrada cuenta con 14 usuarios aislados, prosigue González, al tener fiebre.
Son varias las ofertas de empleo que se han puesto para contratar a más personal que ayude a paliar las deficiencias “pero nadie llama”, explica el hijo de una de las usuarias que desde el día de ayer no ha podido contactar con su madre.
Imagen: google maps
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