Estamos a finales de febrero y eso significa que se acercan las marzas. Se trata de una de las tradiciones más antiguas que todavía se conserva en muchos pueblos de la Ribera del Duero y algunos lugares de España, concretamente en el norte. El último día de febrero se reúnen prácticamente a media noche para recibir el mes de marzo cantando por todas las esquinas de las calles del pueblo. A esto se le conoce popularmente como cantar las marzas.
De esta forma se recibe el mes de marzo y se prepara la llegada de la primavera. Las marzas tienen origen romano y son herederas de las kalendae martiae, donde se festejaba la llegada del nuevo año. Por aquel entonces se regía el calendario lunar en el mundo romano y el inicio del año era el 1 de marzo. Sin embargo, posteriormente el emperador Julio César instauró el calendario solar con el 1 de enero como comienzo del año, siguiendo así los pasos de los egipcios.
Gumersindo Ontañón, diplomado en Lengua Española e Idiomas, es también investigador de la tradición de las marzas y suele dar charlas acerca del tema por diferentes localidades. En esta ocasión, ofrece en Baños de Valdearados una charla-coloquio titulada ‘Las marzas en la Ribera del Duero. Pasado y presente’. Organizada por la Asociación Cultural Dios Baco y con la colaboración de ADRI Ribera del Duero Burgalesa, tendrá lugar en el Salón de Usos Múltiples este jueves 24 de febrero a partir de las 19:30h y la entrada es gratuita.
Ontañón hará una presentación de diez puntos donde empezará hablando de las marzas en general para luego ir concretando más acerca de las marzas de Baños. Lo primero de todo será dar la definición de las marzas, su origen y desarrollar el calendario. Desde el punto de vista geográfico, comenzará por hablar de ellas en el territorio nacional, luego en la provincia de Burgos -para ver un poco la diferencia entre las que se cantan en la zona norte y en la zona sur-, y también la tradición de las marzas poniendo el foco en la zona de la Ribera.
Se centrará en las marzas en Baños de Valdearados: el significado que tienen, cómo se desarrollan en este pueblo, las características de la letra de sus 38 marzas… Pero sobre todo quiere incidir en su estructura temática: si son referidas a las labores agrícolas, a los meses del año, si son de carácter de invocación religiosa, de carácter peticional, etc. “Cuando doy algún tipo de charla en diferentes localidades, realmente lo que importa es profundizar sobre las marzas de esa localidad. En este caso la temática es lo más importante en cuanto a exposición”, comenta Ontañón.
Prácticamente todas las marzas tienen bastantes semejanzas con el romance del prisionero, y por ello le gusta hacer la comparación en cada pueblo al que va. En este caso también hará la comparativa con las marzas de Baños de Valderados. Por último, acabará la presentación con la bibliografía que suele utilizar y unas conclusiones finales. Su objetivo es que la gente aprecie las marzas como una tradición y no solo como un canto, así esta festividad podrá perdurar durante muchos años.
“En cuanto a las marzas aquí en la Ribera, la mayor parte de los pueblos tienen un tronco común. La mayoría tienen marzas de invocación de carácter religioso, en casi todas las localidades la descripción de los meses del año es una referencia, las labores agrícolas referidas también a lo largo de esos meses, y luego sobre todo los cantos petitorios. Puede haber alguna diferencia entre las marzas de un pueblo y de otro, pues a lo mejor en el número de marzas. Luego también puede haber diferencias en el tipo de letra. Incluso las marzas, aunque nunca hablamos de ello, tienen música; entonces la música también es diferente en unos pueblos y en otros. Pero bueno, realmente tienen muchas más cosas en común que diferencias”, explica Ontañón.
Fotos: Las marzas de Villanueva de Gumiel en 2020. / DR
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