Las localidades ribereñas de Brazacorta y Moradillo de Roa, junto a las también burgalesas de San Millán de Lara y Villaldemiro, son las que se verán beneficiadas con el programa Rehabitare de la Junta de Castilla y León. El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha acudido hoy a Peñaranda de Duero para firma con los alcaldes de los pueblos beneficiados el convenio que les permitirá ayudas para rehabilitar una vivienda municipal en desuso para convertirla en una vivienda de alquiler.
Se reformará una en cada uno de los cuatro municipios y su destino será al alquiler social “preferentemente de los jóvenes de menos de 36 años”, comenta el consejero, indicando que, además de facilitar el acceso a las viviendas en el mundo rural, se consigue rehabilitar el patrimonio inmobiliario de los pueblos. “Suelen ser las viviendas del médico, del maestro, de la Guardia Civil, de la farmacéutica, de las escuelas abandonadas o no usadas, y suelen estar en un estado deterioro importante”, comenta Quiñones, resaltando también la actividad económica y de empleo que se consigue.
Hasta el momento se han rehabilitado 548 viviendas en Castilla y León, 58 en la provincia de Burgos. Y se está trabajando para sumar otras 134 en Castilla y León, 14 en la nuestra provincia.
Peñaranda de Duero es una de las localidades que se benefició en el anterior acuerdo. En esta localidad no ha sido una, sino tres, las viviendas rehabilitadas a través de este programa. Los ayuntamientos ponen a disposición de la Junta cada vivienda para que la administración autonómica realice las obras. “Una vez que se haga la vivienda sigue siendo municipal, pero ingresa en la gestión del parque público de alquiler social de Castilla y León y por tanto adquieren unas obligaciones de coordinación con la Junta para dar ese alquiler”, explica el consejero.
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