El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha comprobado el avance de la última fase de las obras para construir la red de riego de la zona regable del Aranzuelo, una intervención celebrada por todos los afectados como esencial para la supervivencia de los pueblos del entorno. En este contexto, García-Gallardo ha reivindicado que este tipo de actuaciones son las que permiten fijar población y afrontar el reto demográfico y ha reclamado a las confederaciones hidrográficas menos trabas para estos proyectos.
“Estamos de enhorabuena. Cuando entramos en el Gobierno quisimos dar prioridad a la modernización de las infraestructuras hidráulicas y de regadío” ha explicado el vicepresidente, “desde la convicción de que donde hay agua hay vida y se fija la población”. La obra del Aranzuelo es uno de los frutos de esa política, que actúa ya sobre 30.000 hectáreas de regadío, si bien el objetivo para la legislatura es llegar hasta las 80.000, meta que sólo podrá alcanzarse si la Confederación Hidrográfica del Duero autoriza las concesiones pendientes.
Por ello, el vicepresidente ha reclamado a estas instituciones que pongan menos trabas a estos proyectos “que tan positivos son para el mundo rural”. Y ha insistido en que, “si queremos luchar contra la despoblación, hay que poner los medios para contribuir a que la población no se vaya, como las infraestructuras de riego”.
Medios materiales que incluyen, también, una adecuada cobertura de banda ancha en todo el territorio que, hoy en día, todavía no existe y que el vicepresidente ha urgido al Gobierno central a resolver cuanto antes, pues esta carencia tiene consecuencias. Por ejemplo, que el sistema de telegestión de la red de riego que García-Gallardo ha visitado debe hacerse por radio porque el teléfono no es suficientemente seguro debido a los fallos de cobertura en algunas zonas.
García-Gallardo ha podido conocer de primera mano la obra de ejecución de las tuberías de distribución que llevará el agua a las parcelas de riego de Hontoria de Valdearados, Caleruega y Arauzo de la Torre, un proyecto que se caracteriza por su eficiencia energética. La actuación se basa en un sistema de transporte del agua que juega con la diferencia de cota entre la presa, situada en el municipio de Arauzo de Salce, y la zona de riego, lo que supone evitar los costes eléctricos asociados al transporte del agua necesarios en otros proyectos. En este caso, el agricultor obtiene el riego a demanda, aprovechando la presión natural, y a coste cero, con el consiguiente ahorro para los regantes.
La inversión total de la obra son 17,5 millones de euros, de los que se han ejecutado 9,8 millones en fases anteriores, en las que se han realizado, entre otras actuaciones, los 9 kilómetros de tubería de transporte. Las obras que el vicepresidente visitó ayer consisten en la instalación de los 41 kilómetros de tuberías que permitirán llegar a las distintas agrupaciones de riego. Esta intervención se inició en julio y tiene un plazo de 18 meses, con lo que está previsto que concluya a finales de 2024 o primeros de 2025.
Esta actuación, que abarca los términos municipales de Arauzo de Torre, Caleruega y Hontoria de Valdearados, en la provincia de Burgos, supone el incremento de la superficie de regadío de la Comunidad en 854 hectáreas que corresponden a 243 propietarios.
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