Anonadados se quedaron los vecinos de Sotillo de la Ribera cuando en el día de ayer, de repente, vieron cómo pasaban tanques por sus calles. No era un aviso de peligro, ni un desfile de celebración, sino que este “paseo” se debía a que se habían perdido.
Según pudieron saber los vecinos, los militares habían estado realizando maniobras por la zona y a la hora de regresar el GPS les indicó que había que pasar por el centro de la población de Sotillo.
Todo quedó en una simpática y peculiar procesión de tanques a la que se añadieron los aplausos de los habitantes. Eso sí, en unas calles que han tenido que soportar un peso importante al que no están habituados.
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