Las plataformas que se oponen a la proliferación de granjas y de plantas de biogás convocan una manifestación para este jueves 19 de diciembre, a las 10:30 horas, frente a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos. Con ella quieren reivindicar una moratoria de seis años para nuevas granjas y plantas de biogás, algo que también reclaman desde el PSOE regional, pero las plataformas van más allá, ya que exigen que esa moratoria no se ciña sólo a la Ribera del Duero, sino a toda Castilla y León.
Los colectivos sociales que han surgido ante lo que consideran una expansión desmedida de macro-granjas y macro-plantas exigen también ser parte de las decisiones y legislaciones que regulan este tipo de proyectos.
Por otro lado, rebaten las manifestaciones que en el día de ayer hacía el presidente de la Federación de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León (FEPORCYL), Miguel Ángel Ortiz. Él defendía la convivencia “sin problemas” de las granjas con el viñedo y los habitantes de los pueblos donde se instalan.
“Sin embargo, desde las plataformas y asociaciones afectadas queremos desmentir categóricamente estas afirmaciones”, aseguran. Mientras Ortiz calificaba la regulación de “estricta”, los colectivos vecinales la tachan de “laxa e incumplida”, donde “las inspecciones previstas no se llevan a cabo en la mayoría de los casos , lo que permite que estas industrias crezcan sin un control de efectivo”.
Niegan que sean "visitantes de fin de semana". “Somos los propios vecinos de los pueblos quienes sufrimos directamente las consecuencias: contaminación del agua potable por vertidos de purines, deterioro del aire que respiramos e impactos en nuestra salud y bienestar diario”, señalan.
Tampoco están de acuerdo en que las macrogranjas (granjas de gran tamaño) fijen población y generen empleo estable, sino que por el contrario “provocan que muchos habitantes abandonen los pueblos debido a los olores, la contaminación y el deterioro de la calidad de vida”
Dudan asimismo de que se cumpla la ley de bienestar animal y critican que la expansión actual de la ganadería industrial “no responde a necesidades locales”. “Toda la nueva producción está orientada a la exportación, dejando las externalidades negativas (contaminación y despoblación) en nuestro territorio”.
No entienden que la Junta de Castilla y León permita la proliferación de estas industrias “cuando en países del norte de Europa ya las están desmantelando por sus efectos devastadores”. Y se preguntan sobre los intereses que puede haber detrás “de esta apuesta por un modelo que destruye los pueblos y su entorno en lugar de protegerlos y revitalizarlos”.
Imagen: Reivindicación en el páramo de Corcos, donde está prevista la construcción de una granja de cerdos./ DR
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