El nuevo intento que se hizo por parte de las familias de Sotillo de la Ribera para que el colegio rural agrupado contase con un comedor escolar se ha ido al traste. Un año más, se deniega esta petición.
Todo ello a pesar de que se han seguido los consejos que marcó el inspector. En una reunión con él sugirió solicitar el servicio en dos turnos en vez de en uno para que la propuesta fuese más viable, pero sus recomendaciones no han tenido resultado.
Ahora llegan las críticas. La primera de la mano del sindicato CGT, que denuncia la resolución y “el afán por desvirtuar y eliminar estos centros rurales agrupados, en favor de colegios más grandes que unifiquen al alumnado de zonas geográficas más extensas”.
“¡Sotillo de la Ribera necesita un comedor escolar!”, reclama. Algo que las familias llevan años haciendo sin que hasta el momento haya tenido respuesta positiva. De momento, desde 2022, el servicio se está prestando desde el Ayuntamiento en instalaciones municipales. Así que los estudiantes se ven obligados a salir del centro para ir a comer. Pero los padres no están de acuerdo con ello. Entienden que se debería prestar el servicio en el propio centro. Y que, aunque se haga a través de una concesión del Ayuntamiento, tiene que ser la Junta la que se encargue de sufragar ese gasto.
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