Nueva ordenanza en Cilleruelo de Abajo para cuidar sus bodegas

El Ayuntamiento de Cilleruelo de Abajo se suma a las localidades que ponen en marcha una ordenanza para proteger las bodegas tradicionales. Acaba de aprobarse definitivamente la nueva normativa que a partir de ahora se deberá cumplir.

La mayoría de estas cuevas subterráneas se encuentran enclavadas en el barrio de las bodegas, un enclave que ocupa alrededor de 4.500 metros cuadrados de terreno, a los que se une las situadas en la calle Los Arrenes. El terreno es rústico y de propiedad municipal, pero contiene excavaciones subterráneas, las bodegas, que pertenecen a la propiedad privada.

La normativa llega ante el abandono y falta de mantenimiento de algunas de estas bodegas y para establecer los derechos y deberes de los titulares de estas y los merenderos. Podrán llevar a cabo las obras necesarias para mantenerlos en buen estado, y utilizarlos con fines lucrativos y turísticos. Eso sí, están obligados “a mantenerlas en perfecto estado de conservación”, asumiendo los daños que un hundimiento o el mal uso cause a terceros. También mantener las los respiraderos. Y deberán permitir que los servicios municipales inspeccionen el estado en el que se encuentra la construcción. Y el Ayuntamiento establece una bonificación del 100% en la ordenanza del impuesto de construcciones, por lo que los propietarios no tendrán que pagar esa tasa.

Conservar este conjunto etnológico es el principal objetivo de las ordenanzas. De las bodegas y del entorno. Por ello se alude a la importancia de desbrozar la vegetación que crece sobre las bodegas y a la limpieza en los accesos. Para la restauración se crea la obligación de utilizar mampuesto de piedra caliza en las fachadas, escaleras de arena y piedra caliza, puertas tipo rústicas de color de madera, bancos y ornamentos de piedra, al igual que las chimeneas.

Entre las prohibiciones están las construcciones anexas, ornamentos que nada tengan que ver con una bodega o nueva planta.