El Ayuntamiento de Nava de Roa ha recibido una solicitud para conseguir que se incluyan señales de delimitación de velocidad en la carretera BU-131. Un vial autonómico que une esta población con las de San Martín de Rubiales y Castrillo de Duero, este ya en la provincia de Valladolid.
Una petición que llega de la mano de un vecino, Luis Pablo Santurde, advirtiendo que son muchos los vehículos pesados y la maquinaria agrícola que usan esta travesía que recorre el caso urbano. Además, opina que la limitación de velocidad debería rebajarse a los 30 kilómetros por hora.
“Son ya muchos años desde que se remodeló esta travesía y no se ha llevado a cabo obra alguna de mantenimiento del asfalto, encontrándose éste levantado en muchas zonas y que, añadido a la velocidad que llevan los vehículos, se produce mucho ruido y vibraciones en las viviendas”, señala.
Teme este vecino, además, que se crean graves situaciones de peligro “y, aunque aún no ha ocurrido nada, es posible que algún día haya una desgracia y tengamos que lamentarnos por no haber puesto remedio a la situación antes”. Y es que los vehículos pasan a una elevada velocidad, a lo que se añade que hay algunos que remolcan aperos de labranza “que prácticamente ocupan la calzada al completo, creando graves situaciones de peligro”, sobre todo durante en el verano, momento en el que las calles “están llenas de niños”.
Porque es el Ayuntamiento el que debe tomar medidas. Informan desde la Junta de Castilla y León que es la administración local la que tiene que solicitar la colocación de reductores de velocidad en los tramos urbanos, incluso existe la posibilidad, indican, de que sean los propios ayuntamientos los que puedan colocarlos.
La petición vecinal pasa por la colocación de unas señales verticales de limitación de velocidad, como también de lomos de asno, unos reductores de velocidad a través de una elevación de la calzada.
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