Recogida de firmas contra la llegada de una granja de cerdos en Villatuelda

Los vecinos de la localidad de Villatuelda no están muy receptivos a la llegada al municipio de una granja de cerdos. Por ello han iniciado una recogida de firmas dirigidas al Ayuntamiento para evitar que llegue a establecerse.

Aseguran que es una macrogranja que pretende establecerse en el denominado paraje Cascajos, en un terreno de más de cinco hectáreas alejado a más de dos kilómetros del casco urbano y en la actualidad dirigida al cultivo de secano. En el año 2022 fue adquirida por una empresa de Aranda de Duero.

De momento, son cerca de 2.000 firmas las que se han recogido para ello, y en la petición se remarca la pertenencia del término municipal de Villatuelda a la Denominación de Origen Ribera de Duero. Además, señalan que el terreno donde pretende ubicarse está catalogado en el PGOU actual como no urbanizable o rústico de especial protección forestal y paisajística.

Aluden a “los negativos efectos medioambientales de este tipo de industria como contaminación por nitratos de los acuíferos, alto consumo de agua, malos olores producidos por el purín y afección de los cultivos mayoritarios en la zona, especialmente el cereal y la vid”. Y no ven ningún beneficio para la población, teniendo en cuenta que la generación de empleo para este tipo de explotaciones es muy baja.

 

No es una macrogranja, aclara el alcalde

Ángel García es el alcalde de Villatuelda desde el pasado mes de junio. Él asegura que la movilización que se ha iniciado no ha contado con una información veraz del proyecto, que se ha presentado al Consistorio hace un mes, por parte de la persona que se la haya suministrado.

Recuerda que es el cuarto intento de instalar una granja. Recalca la palabra “granja”, porque el proyecto “no es de una macrogranja, como están diciendo”. Y explica que no se ha presentado una idea de granja al uso, sino de un proyecto de genética, “algo que será innovador en la zona”. Las granjas de genética se diferencian al resto de granjas en el manejo, en la orientación productiva y en la gestión de datos.

Aunque no da a conocer las cabezas de ganado para las que se ha solicitado la licencia, señala que ronda el medio millar. García indica que los tres proyectos anteriores no han visto la luz porque la tramitación no se completó, pero aclara que desde el Ayuntamiento sólo se puede hacer una cosa: derivar el proyecto al arquitecto o ingeniero para estudiarlo, y a continuación entregarlo “a quien tiene las competencias”, la Junta de Castilla y León y la Diputación de Burgos. “Si el solicitante tiene que modificar algo lo tenemos que pedir, pero no podemos hacer más porque no podemos prohibir que se establezca ni una granja, ni una empresa, ni nada si nos dicen que no se están saltando la ley. Si la Junta dice que está bien y cumple, no somos nadie para decir que no”.

Ante la generación de empleo, el primer edil señala que el proyecto contempla unos 5 puestos de trabajo, y teniendo en cuenta que para la empresa es importante que los trabajadores vivan cerca, entiende que beneficiará al entorno y al municipio en ese sentido.

Ángel García lamenta que la noticia “esté funcionando como un teléfono escacharrado” y espera que las aguas vuelvan a su cauce. Si la granja no se implanta en el término municipal no ocurrirá nada, pero si lo hace “habrá que mirar que sea lo más beneficioso posible para el pueblo”. Porque lo tiene claro: “mi trabajo como alcalde es cumplir la ley y que el pueblo esté bien”.