El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, Ángel Víctor Torres, ha firmado la declaración de reconocimiento y reparación personal al médico nacido en Zazuar Rafael Vega Barrera. Un documento que trata de honrar a aquellos ciudadanos que parecieron directamente la injusticia y los agravios derivados de la Guerra Civil española.
Con esta declaración los familiares consiguen un reconocimiento institucional para este médico, en espera de que el Ayuntamiento del pueblo que le vio nacer, Zazuar, también lo haga a través de una placa, busto o nombre de una calle o plaza.
El reconocimiento ministerial llega 88 después del fusilamiento de este zazuarino por razones políticas e ideológicas. De profesión médico fue director del hospital municipal de Lugo y elegido diputado por esa provincia por el partido republicano en las elecciones de 1931. Cuatro años más tarde sería detenido por los militares que protagonizaron el golpe de Estado y condenado a pena de muerte por el delito de traición, siendo ejecutado en las tapias del cementerio municipal el 21 de octubre de 1936. Posteriormente sus bienes fueron incautados y se le impuso una multa solidaria de 1,5 millones de pesetas en concepto de responsabilidad patrimonial.
De esta manera el asesinado obtiene una reparación moral y la recuperación de su memoria, declarando ilegal e ilegítimo al tribunal que lo juzgó, como también las condenas.
El daño se hizo, a él y su familia, y esta necesita que se limpie la memoria de Rafael Vega Barrera para cerrar una herida que ha estado ahí durante todo este tiempo. Nació el 23 de abril de 1889 en Zazuar y fue hijo de Esperanza Barrera e Isaac de Vega y Ugarte, entonces médico de la localidad, quien también atendía a la cercana localidad de Quemada.
Cursó los estudios de bachillerato en Burgos, en el mismo centro educativo donde lo hacían sus hermanos. Su padre logró obtener la plaza de médico en Tardajos, localidad próxima a la capital burgalesa, donde estuvo destinado varios años, con lo que pudo estar más cerca de sus cinco hijos.
En Valladolid estudió Medicina, y en 1916 llegó a Lugo para ocupar la plaza de director cirujano del hospital municipal. Allí realizó una denuncia pública calificando de indignante la situación del hospital de la localidad.
Imagen del busto que se encuentra en Lugo./ rafaeldevega.es
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