
La Guardia Civil ha detenido a tres hombres de entre 33 y 58 años y ha recuperado cerca de una tonelada de cable de cobre procedente de líneas telefónicas, en el marco de la segunda fase de la operación denominada “Vichituri”. La actuación se desarrolló en la comarca de la Ribera del Duero, donde una patrulla interceptó una furgoneta sospechosa en la autovía A-1.
Los agentes descubrieron en el interior del vehículo una gran cantidad de cableado con signos evidentes de haber sido quemado para retirar su revestimiento plástico. Los tres ocupantes, que mostraban restos de hollín en las manos y la ropa, no pudieron acreditar la procedencia del material, por lo que fueron detenidos como presuntos autores de un delito de hurto.
La Guardia Civil llevaba varias semanas investigando la sustracción de cableado en distintas zonas rurales de la provincia. Los agentes habían detectado varios parajes aislados donde se habían localizado restos de cable quemado, lo que apuntaba a un grupo organizado que actuaba de manera itinerante y trasladaba el cobre ya limpio a plantas de reciclaje de otras provincias para evitar su rastreo.
Las investigaciones se enmarcan en la continuidad de una primera fase de la operación, desarrollada el pasado mes de mayo, en la que fueron puestas a disposición judicial cuatro personas vinculadas con la sustracción de cable telefónico. En este caso, las pesquisas apuntan a un segundo grupo sin conexión con el anterior, pero con un modus operandi similar.
Las diligencias instruidas, junto con el material intervenido y los detenidos, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Aranda de Duero.
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