Se eleva al Procurador del Común la falta de accesibilidad en las piscinas de Gumiel de Izán

La accesibilidad en las piscinas de Gumiel de Izán está en entredicho. Unas instalaciones que llevan apenas dos años abiertas y donde personas con problemas de discapacidad no pueden bañarse. Pueden acceder hasta las piscinas porque hay aparcamientos para ellos, los vestuarios y baños están adecuados, y es fácil llegar a los vasos. Pero la situación empeora cuando se trata de meterse en el agua, sin una rampa que lo permita o una silla hidráulica.

Mari Cruz Cisnal es una de las personas, vecina del pueblo, que precisaría de esta ayuda para poder bañarse. Y no es la primera vez que lo pone en conocimiento del Ayuntamiento de Gumiel de Izán, que ya ha recibido tres notificaciones al respecto. La primera llegaba tras la inauguración de las piscinas, en junio de 2023. Se hizo caso omiso a esta petición, como también a las recibidas a finales de julio de ese año y en mayo de 2024, antes del inicio de la segunda temporada de baño. “El año pasado no pude disfrutar del baño en las piscinas públicas, pese a haber sacado el bono anual, porque no se habilitó ningún dispositivo para que pudiera acceder al vaso de la piscina”, decía en su escrito.

 

 

Pero la solución sigue sin llegar, aunque para este último aviso sí que obtuvo respuesta del Ayuntamiento: “por medio de una asociación de minusválidos se solicitó a Caixabank la donación del accesorio necesario que permita a los minusválidos el acceso a la piscina, sin embargo, a día de hoy aún no tenemos conocimiento de la fecha de su entrega”, respondía el alcalde Jesús Briones.

Así que el siguiente paso ha sido acudir al Procurador del Común, porque ni Mari Cruz ni su marido, entienden que se tenga que estar a la espera de una subvención para instalar un elemento que es obligatorio tener en una piscina municipal. Tampoco entienden que el colegio de arquitectos haya dado el visto bueno a unas instalaciones que no cumplen la Ley de accesibilidad. “No lo hacemos sólo por nosotros, sino por las personas, de Gumiel o de otros pueblos, que puedan estar en la misma situación”, comenta el marido de la afectada, Juan Collado.