Va a ser el próximo mes de julio cuando comenzarán las obras de una actuación con la que se conseguirá paliar el problema de agua que tienen en Tórtoles de Esgueva. Y es que, la alta presencia de nitratos en el agua que llega a los grifos hace que no pueda consumirse desde el pasado mes de diciembre.
Desde el Ayuntamiento se tomaron varias medidas. La primera y más urgente fue la de ofrecer a los vecinos la posibilidad de adquirir garrafas de agua, “pero como el problema se fue alargando en el tiempo instalamos unos equipos desnitratadores portátiles, uno en Villovela de Esgueva y otro en Tórtoles, que es donde van los vecinos con garrafas a coger agua”, explica su alcalde Moisés Castro.
Eso supuso una inversión de más de 5.000 euros, pero ahora el Ayuntamiento da un paso más para lograr una solución más a largo plazo: la instalación de un equipo de osmosis debajo de uno de los depósitos de agua en Tórtoles. En la localidad son dos los depósitos, por lo que será necesario derivar el agua del otro depósito al que tendrá el equipo, y después repartir el agua filtrada y ya apta para el consumo de nuevo entre los dos depósitos para abastecer a todo el pueblo.
A ello se sumará otra actuación en la pedanía, en Villovela de Esgueva, donde se instalará un equipo de desnitratación por intercambio de resinas, donde también existe la posibilidad de instalar otro módulo de descalcificación.
El proyecto está plasmado en un documento y en estos días se están ultimando los trámites burocráticos para comenzar las obras. Y todo ello supondrá una inversión de 200.000 euros, lo que supone la mitad del presupuesto anual. “¿Cómo lo van a conseguir?”, preguntamos al alcalde. “Haciendo ingeniería económica”, contesta Castro. Porque a pesar de haber llamado a las puertas de la Junta de Castilla y León y Diputación de Burgos no han conseguido ninguna ayuda extraordinaria.
El deseo es que en otoño los vecinos del municipio ya puedan consumir el agua que llega a sus casas.
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