
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha convocado hoy una concentración ante la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, en Roa, coincidiendo con la celebración del pleno en el que se califica la añada 2024. La organización agraria exige la creación urgente de una Mesa de Crisis que analice la delicada situación que atraviesa el sector y proponga medidas para garantizar el futuro de miles de viticultores.
UCCL denuncia una caída drástica de los precios de la uva, con reducciones que en algunos casos llegan al 50%, así como el aumento de los costes de producción, especialmente por los tratamientos contra el mildiu. Según la organización, las pérdidas de esta campaña superan los 10 millones de euros, en una vendimia que ha alcanzado cerca de 130 millones de kilos de uva.
“No se puede seguir mirando hacia otro lado mientras los viticultores pierden dinero cada campaña. La Ribera del Duero no puede permitirse convertirse en otra zona en crisis permanente como Rioja”, señalan desde UCCL, que acusan al Consejo Regulador y a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de falta de planificación y de permitir un crecimiento descontrolado de plantaciones que está rompiendo el equilibrio del mercado.
La organización agraria recuerda que ya en 2016 advirtió sobre la necesidad de frenar la entrada de nuevos derechos de plantación procedentes de otras zonas vitivinícolas, pero “se ha permitido ampliar superficie sin tener en cuenta la sostenibilidad ni la viabilidad del territorio”. Esta situación, subraya UCCL, pone en riesgo la viticultura familiar, el empleo en las bodegas y la propia identidad económica y social de la Ribera del Duero, que abarca municipios de Burgos, Valladolid, Soria y Segovia.
“Pedimos responsabilidad a las bodegas. No es de recibo que muchos contratos se firmen el día antes de vendimiar y solo por campaña. Los viticultores merecen respeto y precios dignos por su trabajo”, reclama la organización durante la concentración.
Ante este escenario, UCCL insiste en la necesidad de crear una Mesa de Crisis de la D.O. Ribera del Duero, en la que participen la Consejería de Agricultura, las Organizaciones Profesionales Agrarias y el propio Consejo Regulador, con el objetivo de defender la uva de calidad, el vino de calidad y la cultura vitivinícola de la comarca.
La organización no descarta nuevas movilizaciones si no se adoptan medidas inmediatas: “Está en juego mucho más que una cosecha: está en riesgo el futuro de nuestras explotaciones, de nuestros pueblos y de una de las zonas vitivinícolas más prestigiosas de Castilla y León”, concluyen.
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