La reunión informativa convocada por Iberdrola y el grupo asesor Kepler en el centro cultural de Milagros fue tensa. Los representantes de las empresas convocaron la cita con la intención de resolver dudas sobre el proyecto de la planta de biometano que se plantea instalar en la localidad, pero el objetivo no se cumplió.
Comenzó mal, más de un centenar de personas se manifestaron a las puertas del centro para expresar su rechazo a un proyecto que gestionará 185.000 toneladas de residuos. El descontento continúo en el interior, ya que las respuestas no convencieron a los asistentes.
Vecinos y representantes de municipios cercanos como Fuentemolinos, Fuentelcésped, Fuentespina, Aranda de Duero, Campillo, Aldehorno y Torregalindo acudieron a la reunión junto con los vecinos de Milagros para expresar su preocupación por el impacto ambiental y social del proyecto. Denunciaron la cercanía de la planta con áreas residenciales y los posibles efectos negativos en la calidad del aire, la salud de los habitantes y el valor natural de la zona, conocida por su tradición vinícola y sus tierras fértiles.
Uno de los puntos más debatidos fue el riesgo de contaminación por olores debido a la ubicación de la planta entre dos vegas y a las características del terreno. La disposición del proyecto, unido a los factores de desnivel y el fenómeno de inmersión térmica, podría convertir las vegas, indican los opositores del proyecto, en una “autopista para los olores”.
Lamentan que los representantes de Iberdrola no hayan ofrecido respuestas técnicas detalladas, “limitándose a decir que tienen amplia experiencia en este tipo de proyectos" y que todo está controlado según la normativa vigente”.
Otro momento de tensión surgió cuando la alcaldesa de Fuentespina, María Josefa Mato, se enfrentó al alcalde de Milagros preguntándole por qué el Ayuntamiento facilitó la aprobación del proyecto al permitir la recalificación de los terrenos de rústicos a "uso excepcional de suelo rústico" leyendo extractos del proyecto donde se menciona esa variación del suelo.
La reunión se llevó a cabo el mismo día en que finalizaba el periodo de alegaciones al proyecto de Iberdrola. Desde la plataforma creada por los vecinos s informó que se han presentado numerosas alegaciones desde la comunidad, incluyendo las de distintas asociaciones ecologistas.
También se dejó patente que las movilizaciones no cesarán, y se hizo un llamamiento a los vecinos para rechazar el proyecto actual, apelando a las autoridades medioambientales y judiciales para que consideren el impacto real de la planta.
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