Veinticuatro años y medio por traficar con droga y explotación sexual

Fue en marzo de 2022 cuando gracias a la alerta de una empresa de paquetería arandina logró desarticularse una banda dedicada al tráfico de drogas y a la explotación sexual de ciudadanas chinas. El juicio tuvo lugar principios de 2024. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ratifica unas penas que suman dieciocho años y medio de cárcel. Estos se suman a los ocho años de tres acusados que manifestaron su culpabilidad.

Se llamó a declarar en el juicio como encausados siete ciudadanos chinos y tres de ellos, una madre y sus dos hijos, manifestaron su culpabilidad y, como resultado, fueron condenados con dos años de cárcel, la madre, y con tres los hijos, además de una multa de casi un millón de euros.

Y han sido los otros cuarto acusados los que, tras manifestar su inocencia, han tenido que proseguir con el proceso que comenzó la Audiencia de Valladolid con condena de cinco años de cárcel para dos de ellos y cuatro y tres meses para los otros dos, sumando una multa de 1,5 millones de euros. Ahora se ratifica la condena por tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.

Los acusados fueron detenidos en Madrid y Guadalajara. Realizaban envíos de marihuana a través de empresas de paquetería postal internacionales y los intercalaban con otros envíos convencionales, como medida de seguridad. Se incautaron 213 kilogramos de cogollos de marihuana, 132 gramos de metanfetamina, 387.025 euros, una pistola, ocho teléfonos móviles, seis vehículos y gran cantidad de útiles para empaquetado de marihuana.

La investigación se inició en febrero de 2022 cuando se produjo la incautación de 121 kilos de marihuana en la provincia de Valladolid. La droga se encontraba en el interior de varios paquetes de 5 y 10 kilos que habían sido enviados desde varias localidades y franjas horarias, por distintas personas que utilizaban diferentes vehículos.

Continuando con la investigación, en marzo de 2022 se interceptaron en Aranda de Duero más bultos con la sustancia estupefaciente que reunían las mismas características de los de Valladolid, por lo que los investigadores relacionaron ambos hechos, ya que podría tratarse del mismo grupo criminal.

Los agentes comenzaron con las gestiones para identificar a las personas implicadas, domicilios y naves empleadas, así como para descubrir posibles lugares de cultivo. Además, comprobaron las medidas de seguridad que los integrantes del grupo tomaban antes de acudir con los paquetes a empresas internacionales de paquetería postal y cómo intercalaban envíos de paquetes con sustancias estupefacientes con otros envíos convencionales.

A través de las numerosas vigilancias realizadas por el equipo investigador y del análisis de la información recibida, se interceptó en abril otro envío de 12 kilos de marihuana en la localidad de Fuentespina además de a otro integrante y un nuevo vehículo. Igualmente, se localiza otro paquete en Valladolid de 4 kilos enviado por la misma persona.